El próximo domingo es el Día de la Madre. Seguro que muchos de ustedes tienen pensado regalarle a la suya un ramo de flores, una caja de bombones, un libro, un fin de semana en alguna casa rural o unas entradas de teatro... Ya lo pueden tirar a la basura. Cuando menos, si deciden hacerle caso a la actriz Gwyneth Paltrow y regalarle lo mismo que ella hará con su madre.

Gwyneth Paltrow es hija de la actriz Blythe Danner y del director de cine Bruce Paltrow, que murió el año 2002 por culpa de un cáncer. La ex de Brad Pitt o del cantante de Coldplay ha decidido que su progenitora tiene que tener un Hotplay y darse una alegría para el cuerpo, después de perder a su marido ya hace unos cuantos años. En una entrevista, su madre, actriz como ella, ha asegurado que "Estoy feliz de poder decir que ahora mismo disfruto mucho de mi vida, me gusta estar sola... El problema es que me estoy volviendo un poco ermitaña y tengo que ir con cuidado con eso". Danner, de 75 años, no ha tenido más parejas desde que se quedó viuda. Por eso ha salido su hija al rescate.

Su hija le ha sugerido que se tiene que buscar una nueva pareja, incluso, le dijo que la apuntaría a Tinder, pero ella sigue cerrando la puerta a los pretendientes: "No tengo ningún interés. Si a estas alturas, un hombre me rompiera el corazón, probablemente me tiraría por la ventana". Ante este cerrarse en banda, la protagonista de Seven o Shakespeare in love está dispuesta a que Danner vuelva a estar in love, si no con un hombre, como mínimo, con un aparato. Por eso le regalará un vibrador, aunque su madre le dijo que "gracias hija, de verdad que no hace falta". Pero Paltrow está dispuesta a comprarle el juguete. Y no es un juguete cualquiera. Se trata de un consolador dorado valorado en 15.000 dólares... Calculen a cuándo sale cada orgasmo.