Las redes sociales y, más concretamente Instagram, están propiciando un fenómeno que cada vez nos suena más familiar: los influencers. Gente, generalmente jóvenes, que marcan tendencia por sus fotografías, vídeos, manera de vestir o de pensar. Quien se está beneficiando de este boom son los familiares de los famosos.
Buen ejemplo de eso son el hermano de Mario Casas, Óscar Casas, la hija de Paz Padilla, Anna Ferrer o la hija de Blanca Romero y Cayetano Rivera, Lucia Rivera. Uno de los nombres que empieza a sonar con fuerza entre este selecto grupo - a pesar de que con un número de seguidores inferior que los anteriores - es Luna, la hija de Rossy de Palma.
La joven de 18 años, que sueña con ser actriz como su madre, empezó a ganar notoriedad en la red social gracias a la promoción que le hacía la misma Rossy de Palma. Especialmente, cuando la artista publicó una emotiva carta que le dedicó su hija. También está probando suerte en el mundo de Youtube, donde de momento tiene pocos suscriptores.
La relación entre ellas, como se puede apreciar en las redes sociales de las dos, va más allá del amor madre-hija y se consideran mutuamente mejores amigas. Es por este motivo que, a pesar de su juventud, Luna se mueve con comodidad entre el círculo de amistades de su madre, entre los cuales se encuentran personalidades como Pedro Alomdóvar, la actriz Hiba Abouk o Bibiana Fernández.