El hijo mayor de Cristiano Ronaldo ha dado el salto a las redes sociales, concretamente, a Instagram. A pesar de ser el descendiente de mayor edad del futbolista portugués, Cristiano Jr. sólo tiene 7 años. Una edad controvertida para tener una cuenta que en menos de 24 horas ya supera a los 20.000 seguidores.

Ahora se ve como la cuenta ha cerrado, después de que medios de todo el mundo difundieran el perfil. La información se ha puesto en contacto con la empresa que representa a Cristiano Ronaldo y ha desmentido por completo la existencia de cualquier cuenta del pequeño. Aseguran que se trataría de una obra de un hacker, que la habría creado haciéndose pasar por el hijo del futbolista.

La segunda publicación, era una fotografía donde aparece él dando la mano a su ídolo, Leo Messi, (cómo pone en la descripción de la foto) en la gala de la pelota de oro. Cristiano Jr. es un gran seguidor del crack argentino del Barça, un hecho que su padre nunca ha escondido. En una de las escenas de la película de Cristiano, se ve como el jugador del Madrid le explica a Messi que su hijo es un gran fan suyo y que mira vídeos de sus jugadas.

Captura fill cristiano

Instagram

El volumen de actividad era indiscutible: 6 publicaciones en un día. Con el objetivo de hacer ver que el niño tendría entre ceja y ceja ser todo un influencer como su padre, que con más de 116 millones de seguidores es uno de los personajes más populares en el mundo de Instagram.

 

En tabla|puesto shared by Cristiano Ronaldo (@cristiano) donde

Con la creación de esta cuenta surgió todo un debate sobre si si es correcto que un niño de sólo 7 años tenga redes sociales, y más, teniendo en cuenta la voracidad del mundo 2.0 hacia las figuras mediáticas. Incluso los "millennials", generación que empezamos a utilizar el móvil en la preadolescencia, nos parece demasiado pronto. También es cierto que hay diferentes ejemplos tanto en Instagram como en Youtube de niños de edad precoz que han alcanzado a un gran número de seguidores con la supervisión y consentimiento de los padres. No sabemos si es cosa de las nuevas generaciones o que nos estamos quedando demasiado anticuados.