Hace dieciséis años, un cantante español irrumpió como un ciclón en el panorama nacional. Un artista con un físico muy característico, marcado especialmente por sus rastas marca de la casa. Una presencia escénica arrolladora, cuando subía a un escenario se ponía al público en el bolsillo. Y unas canciones que no dejaban a nadie indiferente, con unas letras potentes y una riqueza musical sensacional, mezclando rock, flamenco y música latina. Su disco de presentación fue un boom absoluto, con canciones como Tacones baratos o, sobre todo, Pa' mi guerrera. Hablamos de Iván Sevillano Pérez, un cantante de Plasencia más conocido por su nombre artístico, Huecco. Quién no se acuerda del "Pa mi mulata, pa mi morena, pa que tu sientas mi ritmo en las piernas. Pa mi princesa, pa mi guerrera, que se me vengan pa acá esas caderas. Si oigo pim pam pum yo corro pa las trincheras. Marco este rumbatón y te declaro la guerra. El ejército del aire corre que vuela. Bésame en la boca y también manda el de tierra":
La trayectoria profesional de Huecco ha continuado con paso firme, sin el éxito incontestable de aquel Pa' mi mulata, pero haciéndose una sólida carrera musical. El cantante sigue haciendo lo que más le gusta, tocar y cantar, y estos últimos meses está de gira. Sigue teniendo la fuerza encima de los escenarios a la cual nos tenía acostumbrados, pero ahora tiene el pelo más corto, ni rastro de las rastas, pero sí de su talento con un micro y una guitarra.
La música, sin embargo, no es la única cosa a la que se dedica. En una conversación con el diario El Mundo revela que durante la pandemia se le encendió la bombilla: "Mi mujer y yo vimos que esto de la pandemia iba para largo. Lo primero que hicimos fue sacar las guitarras de la furgoneta y ponernos a repartir comida por todo Madrid. Después nos llegó la noticia de que una de las pastelerías más longevas del barrio cerraba". Sus padres viven cerca de esta pastelería y decidió que tenía que hacer alguna cosa: "He crecido en este lugar, así que tenía que hacer algo. Las dueñas estaban abiertas a escuchar todo tipo de ofertas. Hicimos el traspaso, alquilamos el local y abrimos un 4 de diciembre de 2020".

El cantante no se lo pensó ni un segundo: "La reformamos y lo convertimos en un sitio parecido a los del centro de Madrid pero en la periferia. Estamos encantados porque aquí pueden entrar unas abuelitas a merendar y a la vez una pareja de skaters o un trabajador de la ciudad financiera del Banco Santander". Allí, entre pasteles y dulces, Huecco ha encontrado otro tipo de felicidades complementario a la que le da la música. ¿Su especialidad?: "El croissant Goliath se lleva haciendo desde que abrió. Es una delicia. También tenemos unos sándwiches y unas empanadas buenísimas. Los roscones son una locura. Qué voy a decir yo. Ahora mi mujer y yo vamos a abrir enfrente otro local para vender comida casera. Pollos asados, platos caseros... No paramos"... Como cantaba Huecco en su hit, "Y si te acercas te prendo candela. Y si me bailas las penas se queman"... Lo que pueden hacer si se acercan a la pastelería es comprar un delicioso cruasán Goliath... comprobarán cómo quemarán las penas.