El mundo de fantasía de Tamara Falcó amenaza con hundirse. La pija más pija de pijilandia tiene motivos para estar preocupada con su nueva 'adquisición': su novio, Íñigo Onieva. Muy guapo, bien colocado, etcétera, sí, pero podría ser más falso que los regalos navideños que compró la Marquesa en un bazar chino. El programa 'Socialité' ha hurgado en la reputación del ingeniero y lo que se ha encontrado es cualquier cosa menos el prototipo de yerno perfecto para Isabel Preysler. Sería, más bien, un Pocholo de la vida. Es lo que asegura una mujer que salió con él a través de una aplicación de citas por Internet, y que parece conocer al madrileño a fondo. Tan a fondo como el propio Onieva conoce la noche madrileña, y que podría competir con los sobrinísimos Froilán y Victoria Federica: 'siempre a tope'.
La mujer en cuestión lo deja muy mal: "tiene mala fama, se cree el rey de la fiesta. Siempre la está liando y monta el show porque le gusta la popularidad". Un hedonismo que también afecta a sus relaciones personales: "siempre está rodeado de mujeres, a las que invita". ¿Qué tipo de mujer? ¿Pijas, pudorosas y con pasado de aspirante a monja, como Falcó? No. Lo que le gustan son las "explosivas, guapas. Ella no es su prototipo de chica". Es más de las que se encuentra en una discoteca a las 4 de la madrugada, vaya. Pero no queremos pensar mal. Quizás el chico ha cambiado y ya no se fija tanto en el aspecto exterior. Tamara lo habrá conquistado con su sentido del humor clasista y una cuenta corriente de escándalo, que le permite comprarse un ático de 1,5 millones de euros diseñado por el arquitecto de los famosos, Joaquín Torres. Eso seguro que le encaja, claro.
Haz click en la imagen para ver la información de 'Socialité':
'Cuando el río suena, agua lleva'. De confirmarse el testimonio del programa de Telecinco, el príncipe azul pasará a verde en un abrir y cerrar de ojos. Verde rana.