No es que sea precisamente ningún secreto que la pareja formada por Tamara Falcó e Iñigo Onieva es una de las que más juego y más ha dado de qué hablar en nuestro país desde hace ya unos años en lo que se refiere a prensa del corazón.

Y es que, si bien es cierto que hoy en día la pareja es ya un matrimonio formal, también lo es que su relación ha pasado por todo tipo de momentos y de fases y que, tal y como apuntan desde entornos cercanos a la pareja, su matrimonio no es precisamente tan idílico como se quiere hacer creer.

Es más, por mucho que la pareja hable ahora de estabilidad y de felicidad, el foco se ha puesto en Onieva desde hace ya mucho tiempo con escapadas con sus amigos y con posibles rumores de infidelidades, algo que ya sucedió de hecho antes de que los dos se dieran el ‘sí, quiero’ en el altar hace ya un tiempo.

El acuerdo entre Tamara e Iñigo

Evidentemente la realidad de la situación y qué hay de cierto en los rumores y qué no solo la saben ellos, pero parece ser que los dos, viendo que la relación no es la que se esperaban en este punto y por mucho que hayan empezado un proceso por el cual Tamara estaría intentando quedarse embarazado a través de un sistema de reproducción asistida, tienen una especie de acuerdo al más puro estilo el rey Felipe VI y su mujer, la reina Letizia.

Tamara Falcó i Íñigo Onieva / Instagram
Tamara Falcó i Íñigo Onieva / Instagram

No es que sea ningún secreto que el matrimonio formado por Felipe y Letizia lleva ya muchos años más que roto pero, como ocurre con los padres del rey, los emérito Juan Carlos I y Sofía, la Casa Real considera que es mejor no formalizar una separación y que se siga vendiendo la idea de matrimonio feliz mientras los dos hacen cada uno su vida por separado excepto cuando coinciden en algunos actos, momentos en los que no dudan en ser muy cariñosos el uno con el otro.

Es cierto que la situación entre Tamara e Iñigo no hay llegado a ese punto, pero ya hay quien apunta que, por mucho que Falcó sea muy conservadora y creyente y que por lo tanto no quiere ni oír hablar de divorcio, los dos se habrían dado mucho más espacio e independencia en ciertas cosas.