Inma Cuesta es, probablemente, una de las mejores actrices de su generación. Poco a poco, como quién no quiere la cosa, ha ido haciéndose un sitio en el cine y la televisión de este país, ya sea con papeles dramáticos como los de La voz dormida, Grupo 7 o Blancanieves o en comedias que han hecho añicos la taquilla, como sus papeles en Primos o Tres bodas de más. Su rostro y su talento llegaron al gran público con su participación en la serie Águila roja, aunque la última ocasión que la hemos visto haciendo un trabajo espectacular ha sido en la premiada serie de Movistar+ Arde Madrid.

Una serie donde Madrid no era la única cosa que ardía. También la líbido de Ana Mari, una instructora franquista que se tiene que hacer pasar por empleada del hogar en casa de Ava Gardner cuando la mítica estrella vivió en el Madrid de los años 60. Allí descubre que hay vida más allá de la represión fascista. El personaje de Cuesta tiene un pudor inmenso a desnudarse y a hablar abiertamente de sexo. Afortunadamente, la sociedad ha cambiado 180 grados. Este martes 25 de junio es el cumpleaños de Inma Cuesta. La actriz andaluza se ha hecho un auto-regalo en la red que ha obtenido el elogio unánime por parte de sus seguidores. Una artística foto desnuda, en una playa, que acompaña con toda una declaración de intenciones.

"Hoy cumplo 39 veranos, miro hacia dentro y hay una niña que sigue dando brincos de alegría por soplar su tarta de cumpleaños un año más. (...) Me quiero así... pequeña y gigante, tan frágil como invencible, imperfecta, contradictoria , llena de preguntas, aprendiendo y desaprendiendo y equivocándome mucho. Me quiero así, como en esta foto, salvaje y libre. Y sin miedo". Cuesta quiere quererse así, y así la han aplaudido compañeras de profesión como Natalia de Molina, Bibiana Fernández, Hiba Abouk, Kira Miró, Leonor Watling o justamente, quien hacía de Ava Gardner en la serie de Paco León, Debi Mazar.

Como dijo ella misma en enero de este año, en la dedicatoria al recibir el premio a la mejor actriz de televisión en los Premios Feroz, "a todas las mujeres para que nunca más nos tengan que decir lo que tenemos que hacer". Que Cuesta sople orgullosa las velas del pastel y se le concedan todos los deseos que pida.