Los que han seguido de cerca la trayectoria de Isabel Preysler desde hace ya muchos años saben muy bien que Isabel ha sabido rodearse y codearse siempre con lo más VIP de nuestro país, algo que ha provocado que haya acabado teniendo una lista de romances y de relaciones sentimentales en las que aparecen nombres muy importantes.

Un buen ejemplo de ello es el caso de Mario Vargas Llosa, el famoso escritor peruano ganador del Premio Nobel de literatura con el que la madre de Tamara Falcó mantuvo una relación durante más de ocho años que, ahora y así, es cosa del pasado.

Como no podía ser de otra forma teniendo en cuenta que Isabel ha sido y sigue siendo una de las celebrities más populares en nuestro país, mucho se habló en su momento de su relación y mucho se habló, como no podía ser tampoco de otra forma, del fin de su relación con el escritor peruano, hasta tal punto que fueron muchas las informaciones que aparecieron en los medios intentando explicar los motivos de la ruptura.

Mario Vargas Llosa ‘ayudaba’ a Isabel Preysler

Una de las periodistas que mejor conoce la vida de Isabel Preysler es Paloma Barrientos, una periodista que hace apenas unos meses volvió a publicar una biografía actualizada de la celebrity en la que, lógicamente, se repasaban también sus últimos años.

Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler
Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler

En una de las muchas entrevistas que realizó hablando de esta reedición de la biografía de Isabel, fue la propia periodista en la que, citando a Federico Jiménez Losantos, no tuvo ningún problema en asegurar que, lejos de lo que muchos habían asegurado acerca del comportamiento en cuanto a la economía de Mario respecto a Isabel, el escritor peruano no tenía ningún tipo de problema a la hora de ayudar mensualmente a que los dos tuvieron un alto nivel de vida.

“Se ha comentado también por informaciones, que no se si las pasaba directamente Isabel o se filtraban, que poco menos que vivía (cuando estaba con Mario Vargas Llosa) a cuchillo y mantel. No. Mario Vargas Llosa daba mucho dinero, y además es algo normal para mantener esa casa. Según contaba Federico, podía ser de alrededor de 80.000 euros al mes”, asegura Barrientos.