"Esto es por Rocío. Por Rigoberta. Por Zahara. Por Miren. Por Bebe. Por todas nosotras. Porque nadie nos puede arrebatar la dignidad de nuestra desnudez. La dignidad de nuestra fragilidad, de nuestra fortaleza. Porque somos demasiadas. Y no podrán pasar por encima de la vida que queremos heredar. Donde no tenga miedo a decir lo que pienso. ¡Porque hoy es el día de la revolución!". Megáfono en mano, estas eran las palabras de Eva Amaral en el cierre de su actuación del Sonorama en la previa de, precisamente, su interpretación del tema Revolución. Palabras que proclamaba a la vez que se desprendía del corpiño que cubría sus pechos, dejándolos al descubierto en un acto de reivindicación de la desnudez femenina que ya ha dado la vuelta a Internet. Como siempre, el debate está servido.
El gesto contra la censura de Amaral, que publicó ‘Salir corriendo’ en la España que aún no contaba con una ley contra la violencia de género, nos recuerda que hay gente a la que siempre encontraremos en el lado bueno de la historia. pic.twitter.com/QpmiJwbJA4
— Álvaro Lario (@AlvaroLario) August 13, 2023
Debate siempre consecutivo a gestos de voluntad libertaria como el que ha tenido la cantante y como el que encendió las redes recientemente después de que Rocío Saiz fuese forzada a detener un concierto durante las fiestas del Orgullo de Murcia por hacer lo mismo. El programa del verano ha analizado el vídeo viral con un plantel de colaboradores donde las opiniones diferían a más no poder. Era la periodista Isabel Rábago, que por un año trabajó como responsable de Comunicación y Medios del Partido Popular en Madrid, la que se mostraba más crítica para con la actitud de la artista. "¿Qué derecho hemos ganado las mujeres con que ella enseñe las tetas? Tenemos los mismos derechos y las mismas obligaciones, nada más", empezaba diciendo en su intervención.
Isabel Rábago siendo Isabel Rábago. Nada nuevo por el horizonte. 😒
— ᴍᴇɢ ᴛᴠ 📺 (@telediosa) August 14, 2023
Le parece una chorrada que Amaral se reinvindique.
No ha entendido o no quiere entender el mensaje que ha lanzado la artista. #Amaral pic.twitter.com/TlIbzigRS9
"Si fuese una cuestión de reivindicar, yo hubiera echado en falta que mujeres con una imagen pública como ella se hubiesen sacado los pechos ante tantas cosas que hemos vivido en los últimos tiempos. Como, por ejemplo, cuando les molestaba que las azafatas llevaran minifalda, que las chicas salieran sexis en determinadas campañas de publicidad o cuando salieron más de 1000 violadores a las calles, ¿dónde estaban entonces las tetas? ¡Menuda chorrada!", ha expresado Rábago con vehemencia.
Lejos de entenderlo como un gesto de activismo ante la sexualización de los pechos de las mujeres en contraposición a lo que sucede con los hombres, como ha apuntado Marisa Martín-Blázquez, la periodista seguía tratando de tirar por tierra el discurso de Amaral punto por punto e interrumpiendo de forma constante: "¡Que no va de esto, no va de esto! (...) Si lo ha hecho por marketing, yo le aplaudo. Ahora, no me vendas el discursito absurdo, porque en España no hay censura. ¡No hay censura!". En cuanto a esto, Pepe del Real ha remitido a la reciente censura de obras de teatro clásicas como la última en la que ha participado Ana Belén, pero ella ha seguido en sus trece. De hecho, la tertuliana también ha expresado su parecer en su cuenta de X —con banderita de España indispensable en el nombre de usuario—, tachando de "rancio" e "infantiloide" lo sucedido.
Mostraron sus tetas cuando sacaron a más de 100 violadores/pederastas a la calle?
— Isabel Rábago 🇪🇸 (@RABAGOISABEL) August 14, 2023
Alguien se sacó las tetas cuando se rebajaron las penas a más de 1000 violadores?
Jo, tías! Aquí, no molestan las tetas! Molesta la doble vara de medir de vuestro "femenismo" infantiloide y rancio
"Venga, vamos a repetir los mantras. ¡Venga, a repetir mantras y más mantras!", concluía. Mantras de la izquierda, entendemos que se refiere. Ella, que ha decidido cuando empezaba y terminaba esta discusión sin dar demasiado derecho a réplica. Ella abre y cierra el grifo. El del agua fría, el de la derecha.