Ivonne Reyes no pasa un buen momento personal. Hace pocos días fue intervenida de urgencia para que le fuera extirpado un tumor ocular que amenazaba con provocarle serios problemas de visión. Y ahora ha confesado un drama silenciado, fruto de la tortuosa relación con Pepe Navarro, que la ha perseguido hasta ahora.
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La presentadora venezolana de 51 años explica a Lecturas que la relación con su ex la llevó, casi, a la muerte: “Una vez llamé a Pepe y le dije que no podía más, que me había tomado un bote de pastillas”. La reacción del hombre que entonces era su pareja dejaría helado cualquiera: “Vino a mi casa y me recogió. Me dejó en la esquina del hospital para que entrara sola a urgencias. Me salvaron por muy poco”.
@ivonnereyest
Pepe Navarro e Ivonne Reyes se conocieron en 1995, cuando trabajaron juntos en El gran juego de la Oca. Han tenido que pasar 20 años para que ella haga público el calvario que sufrió al lado de su expareja y revele su intento de suicidio. De su relación con el presentador resultaron tres embarazos. Dos de los cuales acabaron en aborto, aunque ella asegura que no quería hacerlo: “El dolor del alma y físico fue horrible. Para mí fue un golpe muy fuerte. Yo soy antiaborto. La tercera vez que me quedé embarazada esperé al cuarto mes para decírselo. Quería terminar esa relación que me estaba haciendo daño. Me dije: O tengo este hijo o no salgo de aquí nunca”.
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El único hijo de Ivonne Reyes, Alejandro, nació en el año 2000, y a pesar de que Pepe Navarro le negó la paternidad, el juez se la otorgó legalmente en 2012. Del chico, que ahora cumplirá 19 años, la madre dice que "ha sufrido constantes faltas de respeto de su padre y de su entorno. Lo ha pasado muy mal". A pesar de que se separaron hace un montón de años, Ivonne Reyes confiesa preocupada que todavía se siente vigilada por Pepe Navarro, a quien acusa de ser un controlador.