Antes de marcharse cuatro meses a México por trabajo, Javier Bardem ha estado este miércoles en la Berlinale. El actor español ha ido para presentar The roads not taken, la película que protagoniza con Salma Hayek y donde interpreta a un hombre con demencia, pero ha sido inevitable que no hablara también de Cortés, la serie de Amazon que rodará próximamente en tierras mexicanas, y de los paralelismos con la situación política actual. Críticas contra Vox incluidas. Eso sí, sin mencionarlos directamente.

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Desde Berlín, el artista revela que la nueva serie biográfica de Hernán Cortés hablará de los abusos del Imperio español, guerras y masacres contra los pueblos nativos americanos: "“El español impuso la nacionalidad y la religión, algo que pasa hoy bastante en Europa", reflexiona Bardem en declaraciones que recoge El País. "Algunos beben en esas mismas aguas, y como nuevos Cortés en el Congreso se parapetan en la raza, y declaran a otros enemigos solo por ser diferentes. Qué ganas de imponer. La extrema derecha reproduce el mismo comportamiento de los conquistadores". El actor no pronuncia su nombre, pero es evidente que piensa en Santiago Abascal, que se deja la misma barba que el invasor extremeño.

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Palabras similares en el diario El Mundo, que también estaba en la presentación: "Es fascinante. Ese empeño en imponer la religión, la raza... esa obsesión por imponer las creencias propias a cualquier precio. En fin, de esos polvos estos lodos". Bardem se pronuncia políticamente porque le preocupa muy poco el qué dirán: "Si me atacan, no me entero. Prefiero que sea mi abogado el que se ocupe". Aviso a navegantes con espíritu de conquistadores.