El año 2012, la revista Rolling Stone se refirió a ella como "la actriz joven más talentosa de los Estados Unidos". Los años le han dado la razón. Y probablemente se hayan quedado cortos. Jennifer Lawrence llena la pantalla con su presencia.

@jlawthequeen

Su mirada se la disputan las productoras, ya sea para protagonizar blockbusters como Los juegos del hambre o X-Men o películas independientes o no tan comerciales, como la que le valió el Oscar, El lado bueno de las cosas. ¿Lo último que le hemos visto de ella? Gorrión rojo, donde interpreta a una mujer que utiliza su cuerpo como arma de seducción y de destrucción para salvar a su madre.

Después de un año apartada de las pantallas, volverá con un filme de carácter íntimo. Y es que ha conducido su carrera con paso firme, igual que su vida. Segura de ella misma, no le caen los anillos ni va por la vida como si estuviera en una burbuja, a pesar de los éxitos conseguidos, y a menudo ha dejado muestras ante las cámaras y la opinión pública de su naturalidad. Si hace unos días fue Melanie Griffith, ahora ha sido Lawrence quien ha dado una nueva muestra, preparando su retorno de la mano de la directora teatral Lila Neugebauer. Unas imágenes del set de rodaje, sin ni rastro de maquillaje, tampoco sujetadores, vistiendo una camiseta básica y unos leggins negros y ajena a ninguna voluntad de dar una imagen de superestrella que siempre tenga aspecto de pasarse el día en un photocall.

TMZ

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Lawrence, por cierto, tiene previsto que pronto suenen campanas de boda. La actriz, de 28 años, se ha comprometido con el galerista Cooke Maroney, con quien lleva poco más de un año.