La muerte de Josep Mª Benet i Jornet a los 79 años ha dejado huérfanos a numerosos catalanes. Uno de los dramaturgos más importantes del teatro catalán, premio de honor de las letras catalanas y sin duda, el padre de los culebrones televisivos en nuestra casa. Pionero de los seriales televisivos de los mediodías, los espectadores de TV3 ya no fueron los mismos después de quedarse clavados en la silla con Poble Nou, Ventdelplà o aquella obra maestra entre viñas e incestos, Nissaga de poder, o la excelente continuación, Nissaga. L'herència.
La muerte de Papitu por coronavirus, y que hacía años que arrastraba una cruda enfermedad como es el alzhéimer, ha dejado golpeados a los que le querían y le conocieron. En El món a RAC1, Joan Bas, cocreador de Poble Nou, ha revelado que era alguien inimitable, "terriblemente exigente, con la gente, pero sobre todo con él mismo". Explica que le fue a ver con Sergi Belbel hace poco a la residencia de Lleida dónde estaba, y que le pusieron músicas que él reconocía, como West Side Story. También ha intervenido Margarida Minguillón, Rosa de Poble Nou.
Agradecida eternamente a Benet y Jornet, ha lamentado que en cuestión de homenajes, "no ha sido dignamente tratado, cuando estaba en vida. ¿Responsables? Todo el mundo, pero un poco más las instituciones. Enseguida pasamos hoja demasiado deprisa con todo". Quien hacía de hijo suyo en la serie, Joel Joan, ha escrito un sentido adiós al Papitu con un tuit emocionante sobre quién y cómo era este genio del teatro y la televisión:
Descanse en paz.