Una de las cosas más insólitas que tiene la democracia, en España, es que a gente que le trae al pairo la democracia, como a los ultras de Vox, ahora vayan de víctimas después de los incidentes de Vic, les Borges Blanques o Salt. El partido de Abascal, Ortega-Smith o Ignacio Garriga convocó diferentes actos electorales con el desembarco de su plana mayor en tierras catalanas.

Macarena Olona y Santiago Abascal (@Macarena_Olona)

En Salt estaban el líder del partido y su secretaria general en el Congreso de los Diputados, Macarena Olona. Decenas de manifestantes antifascistas se concentraron en los umbrales de la plaza Llibertat y mientras intervenía Abascal les empezaron a lanzar objetos como piedras, frutas y huevos, mientras los miembros del partido ultra se protegían con un paraguas con la bandera española.

Explicando su versión de los hechos, Olona ha hecho de Olona y con su habitual estilo, ha expuesto qué pasó en Salt:  "Cuando me vi rodeada, insultada e intentando esquivar los objetos que nos lanzaban, miré a mi lado. Había un español. Resistiendo, como yo. No hablamos, miramos de frente, avanzamos, y fueron ellos quienes corrieron"Un español. Abascal, el español que llena de orgullo y satisfacción a la secretaria general del partido. El español que resistía, como yo, dice Olona.

El español que ha destacado Olona y que ha servido para que dos de los mejores representantes de la cultura que tenemos en Catalunya, Quim Monzó y Joel Joan, se hayan fijado en un detalle y hayan hundido a Olona.

Quim Monzó

Joel Joan (TV3)

El primero, con fina ironía, sólo le ha hecho falta entrecomillar las palabras de Olona y añadirles un emoticono. El segundo, de manera más explícita: