Más allá de ser amigo íntimo de Gerard Piqué, más allá de tener una estrecha relación con el exjugador del Barça y por extensión, de sentir mucho afecto por sus padres, Joan Piqué y Montserrat Bernabéu, Jordi Basté es alguien que siente un profundo respeto y amor por una figura primordial en todas las familias: los abuelos y las abuelas. El periodista de RAC1 se ha emocionado recordando a sus propios abuelos, y espera algún día ser un referente para sus propios nietos cuando le llegue el momento de ser abuelo. Por eso, hoy más que nunca, el bueno de Jordi no entiende qué narices le puede pasar por la cabeza a alguien para vomitar públicamente un comentario tan abyecto sobre los abuelos de sus propios hijos.
Y eso es lo que ha hecho, lo que ha vuelto a hacer, Shakira. Si en la sesión con Bizarrap ya le hizo un traje a medida a la madre de Piqué ("Me dejaste de vecina a la suegra con la prensa en la puerta y la deuda en Hacienda"), ahora le ha tocado recibir al padre. ¿Dónde? En su último tema: El jefe, una canción que musicalmente, nos parece ni fu ni fa, y donde canta versos como estos: "Dicen por ahí que no hay mal que más de cien años dura, pero ahí sigue mi ex suegro que no pisa sepultura", dice ella mientras dos cantantes que salen con ella en el videoclip intentan taparle la boca para que no lo diga...
Ir poniendo el ventilador e ir lanzando basura públicamente contra tu ex y contra los padres de tu ex es, como mínimo, feo. Pero todavía lo es más ir lanzando basura públicamente contra el padre y los abuelos de tu hijo. Porque Shakira, en su fervor vengativo, olvida (o quizás no, y eso es lo más grave) que sus exsuegros son al mismo tiempo los abuelos paternos de Milan y Sasha. Y Jordi Basté ha sido el encargado de recordárselo con un artículo demoledor en La Vanguardia que lleva el explícito título de 'El asesinato de los abuelos'. En él, el periodista tiene un recuerdo emocionante de sus propios abuelos y recuerda que "La vida tiene obstáculos y la muerte de los abuelos es uno complicado de saltar porque representa el vacío. Por eso el legado es tan importante y los recuerdos solo pueden ser guardados en la caja por los nietos". Por eso alucina con la rajada miserable de Shakira. Primero, poniendo en duda que a pesar del despecho de Shakira, la cantante colombiana pueda considerar que "los abuelos Montse y Joan sean dos bestias del Apocalipsis (dudo mucho, por ejemplo, que un 666 en casa se convierta en un 10 ayudando a gente con la médula seccionada a mejorar su vida)", dice en referencia a la tarea de la madre de Piqué en el Instituto Guttmann.
Por eso, ver el rencor con el que canta ahora Shakira sobre Joan Piqué ha sido la gota que ha hecho colmar el vaso de Basté. Una frase brutal para acabar: "No hay crueldad más intolerable que dejar por escrito la muerte de un abuelo. En su exageración vengativa -musical, donde no ha llorado pero ha facturado-, nadie le ha explicado a la cantante que los abuelos son intocables...". Y atención a la estocada final, sublime: "De hecho, el problema de Shakira es que tiene mucha gente alrededor pero poca que la quiera de verdad y que la ayude, no a facturar más, sino a aprender a frenar a tiempo". Chapeau. No se puede decir mejor.