El culebrón Preysler-Vargas Llosa solo ha hecho que empezar. La ya expareja más mediática que se acaba de separar promete grandes tardes después de partir peras. Que si fueron los celos, que si él ya hablaba de ella en un texto de hace dos años diciéndole que no ha sido un enamoramiento del corazón sino "de la pichula", que él entró como un energúmeno en el lavabo donde estaba ella hablando tranquilamente con una amiga.... Por no hablar de los pretendientes y las pretendientas a ocupar sus respectivos corazones ahora que la aristócrata filipina y el escritor peruano han decidido separar sus caminos.
Enseguida han empezado las quinielas para ver cuáles serán los nuevos Marios y las nuevas Isabeles. Candidatos y candidatas no faltarán. Con respecto a él, hay quien dice que al escritor le gustaría recuperar el tiempo perdido y reanudar su relación con la madre de sus hijos, su expareja y también prima suya, Patricia Llosa, y la mujer con quien verdaderamente fue feliz. De hecho, Patrícia y Mario volverán a verse y a probablemente sentarse juntos en la boda de su nieta Josefina. Pero con respecto a ella, enseguida se han disparado los rumores en una dirección: Sevilla. Porque si hay un nombre que ha sonado y mucho los últimos días sobre que sería él en quien se habría fijado la Preysler para llevar a cabo aquello de un clavo saca otro clavo es el de José Antonio Ruiz-Berdejo.
El empresario ya ha sido bautizado como la nueva ilusión de Isabel Preysler después de que forme parte de su círculo de amigos y hayan compartido muchos saraos nocturnos, muchas corridas de toros donde también estaba Vargas Llosa y muchas fiestas de alto copete. El cónsul honorario de Bélgica en la capital andaluza y expareja de Pia Miller, hermana de la princesa Marie Chantal de Grecia, la enemiga número 1 de la reina Letizia, ha dicho que ya está harto de oír su nombre por todas partes y ha decidido coger el toro por los cuernos, él que es tan taurino. Harto de que se lo relacione con una de las mujeres más famosas del país, ha abierto la boca para negar la mayor. Lo ha hecho en declaraciones a la periodista Pilar Vidal, del ABC, a la que ha negado el affaire con la Preysler rotundamente: "Estoy alucinando. No sé de dónde han podido sacar esto". Y no es el único que se ha indignado. Ruiz-Berdejo también ha manifestado el estupor que siente su mujer, la italiana Alessandra Gorla, con quién hace cuatro meses tuvo su primer hijo: "Se ríe, igual que yo porque nos parece fascinante la historia que se ha montado".
Una relación pues, que no parece que llegará a buen puerto, y más si tenemos en cuenta que la misma Preysler ha asegurado recientemente que lo que quiere ahora es "una temporada larga o el resto de su vida" con sus nietos, "lo único que le divierte de verdad".