Era sólo un adolescente cuando los médicos le diagnosticaron una insuficiencia renal crónica. Una patología que ha obligado a José Corbacho a pasar por el quirófano, cuatro décadas más tarde de aquella primera visita a la Fundació Puigvert de Barcelona. Tal y como ha anunciado él mismo en su perfil de Instagram, para someterse a un trasplante de riñón que hacía tres años que sabía que necesitaba.
"Hace tres años me comunicaron que mi insuficiencia renal crónica me llevaría a tener que pasar por un trasplante de riñón. Y ese momento ha llegado", ha compartido este martes por la mañana junto con un vídeo grabado desde el hospital. El riñón enfermo del humorista ya había dejado de funcionar y su hermana Yolanda decidió que debía darle el suyo: "La donante, le debo la vida. Así de simple. Gracias por tu generosidad infinita", afirma. Y es que la insuficiencia renal puede resultar mortal, en la fase más aguda, sin un trasplante. Agradecimiento dirigido a su hermana y también a los profesionales que lo han tratado y acompañado todos estos años, desde que era un niño hasta ahora. El propio doctor Antoni Puigvert y los que vinieron después. "Al doctor Garat, ya jubilado, que me cogió la mano siendo casi un niño. Al doctor Ballarón, que le relevó. A todo el equipo de transplantes de la Fundació, la doctora Vila, la doctora Facundo, el doctor Breda, sus equipos y el resto del personal", escribe antes de reivindicar la sanidad pública.
"Cuando convives con ellos te das cuenta de la importancia de nuestra Sanidad. Y en estos momentos, más que nunca. Ellos están ahí, jugándose la vida, en primera línea, cuidándonos. A todos. Incluso a los irresponsables que creen que la salud es algo que se nos da de por vida, sin darnos cuenta que es lo que más echamos de menos cuando nos falta. Este agradecimiento, obviamente es extensible a todos los hospitales de nuestro país", los homenajea el actor.
Corbacho ya ha sido operado y explica que el proceso de recuperación está siendo muy positivo: "La vida sigue... y es maravillosa. Pero no olvidemos que todos debemos de poner de nuestra parte para que lo siga siendo. Por mi parte no va a faltar. Nos vemos pronto, porque la vida continúa y the show must go on". El espectáculo de José Corbacho todavía tiene que continuar. Aún le queda mucha cuerda.