Ella es Aran Aznar, sobrina del ex presidente pepero del gobierno de España, José María Aznar. A parte de eso, quizás la conozcan por haber sido concursante de 'Supervivientes: Perdidos en Honduras' el pasado 2014, edición en la que ganó Abraham en una ajustada final contra Rafa Lomana, ahora diputado de VOX en el Congreso y hermano de Carmen Lomana, con la que no se habla.

Aran Aznar GTRES

Aran no está viviendo un momento fácil. Las está pasando canutas por muchas circunstancias que no la han ayudado en su vida y ahora lo paga con una orden de desahucio. Según cuenta ella misma el desahucio podría ser inminente, y es que no tiene dinero para pagar su piso. Está hundida. No obstante, los recursos judiciales han ido aplazando esta situación, pero ahora parece inevitable. La policía puede ir de un momento a otro y echarla de casa. "Legalmente no nos pueden echar pero nos están diciendo que van a pagar a una empresa para que nos echen", dice Aznar ante las cámaras, a lo que añade que "como no es denunciable porque no hay una amenaza aunque cualquier ser humano lo entiende, lo ve. Así que bueno, con miedo".

Víctima de violencia de género

Esta es una lacra muy presente en la sociedad y que también le ha tocado recibir, lastimosamente, a la sobrina de José María Aznar. Le ha pasado con dos de sus ex parejas, la última incluida a principios de este año. Es por eso que Aran recibe una compensación económica como víctima de violencia de género. No obstante, esta no le llega para poder pagar el alquiler y hace que una cosa sumada a la otra le provoque una depresión, de la que no logra salir desde hace tiempo. "Necesito trabajar, además, estoy cayendo en una depresión terrible porque en casa de mi madre no me muevo de ahí, no hago vida social. Me llaman y no me apetece hablar, me llaman para salir y no me apetece salir, no me apetece arreglarme. Mi objetivo es un trabajo para ayudar a los míos, nada más", explica. ¡Ánimo, Aran!

Aran Aznar Semana

Necesita trabajar

Uno de sus objetivos con tal de remontar esta situación es encontrar trabajo. La ex de 'SV' cree que eso sería un impulso para poder empezar a remar en la buena dirección y ayudar económicamente a su familia más próxima. "Yo necesito un trabajo, necesito trabajar, de lo que sea. Tengo mucha experiencia, sé un montón de cosas. Aunque tenga que estar limpiando, a mí no se me caen los anillos, me da igual", se sincera. Unas palabras que chocan: y es que Aran puede aspirar a mucho más. Tiene 48 años, experiencia en televisión y, tal y como ella dice, "un currículum impresionante". Su apellido ella lo ve como un hándicap negativo a la hora de buscar trabajo: "pero tengo una edad y un apellido". ¿Le acabará echando un capote económico su tío?