El mundo de la cultura, en pie de guerra. Después de meses con los cines y teatros cerrados por la pandemia, y de una reapertura a medias con el aforo limitado, ahora el gremio protesta por las nuevas restricciones que impone la Generalitat para contener los rebrotes de coronavirus. Las salas de Barcelona y el área metropolitana permanecerán clausuradas las próximas dos semanas. Actores y actrices ya llevan días manifestándose abiertamente en contra. Aducen que el sector ha respetado en todo momento los protocolos de seguridad para evitar contagios, mientras los bares y las terrazas han seguido funcionando. No le encuentran ningún tipo de sentido. Críticas a la gestión política de la crisis, a las que ahora se suma la voz de uno de los grandes del teatro en Catalunya: Josep Maria Pou.
Josep Maria Pou ha escrito un artículo de opinión durísimo contra el Govern | GTRES
En un artículo de opinión durísimo que publica este miércoles El Periódico, el actor vallesano asegura que ha decidido pronunciarse después de un montón de tiempo de guardar silencio, por prudencia. Pero ya no puede más. "Llega un momento en que uno tiene cicatrices en la lengua de tanto mordérsela", escribe antes de despacharse a gusto contra el Govern: "lo están haciendo mal, rematadamente mal. Su nivel de incompetencia en la gestión de la pandemia sería alarmante si no fuera ya, más que dramático, patético". Pou acusa al ejecutivo catalán de llegar "tarde y mal" en Lleida, L'Hospitalet y Barcelona, aunque dice "llevo meses oyéndoles reclamar total capacidad de decisión ante la crisis, asegurando que sabrían hacerlo mejor que las autoridades españolas".
El president Quim Torra entrega el premio Català de l'Any 2018 a Josep Maria Pou | ACN
Todo esto, para ir a parar finalmente al auténtico quid de la cuestión: el cierre de los teatros y los cines. "Vuelven a sermonearnos. Y anuncian más medidas restrictivas. Y ordenan cerrar de nuevo cines y teatros, con la ligereza de quien ordena encerrar al gato que se ha meado en el sofá. Díganme, señores del Govern, un solo caso de rebrote que se haya detectado en alguno de los pocos cines y teatros que se han atrevido a “asomarse al exterior” tras meses de encierro disciplinario. Uno solo", señala un Josep Maria Pou indignado con la medida.
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"Me asombra, me avergüenza, me hiere y me ofende la frivolidad, la irresponsabilidad, con la que estigmatizan una y otra vez esos sacrosantos lugares de cultura", sentencia. Monólogo de Pou, sólo en papel. Tendrá que esperar si quiere hacer llegar la protesta encima de los escenarios. Los telones de los teatros de Barcelona continuarán bajados bastantes días más.