Coincidiendo en que se cumplían 30 años del veto franquista en Serrat y el catalán en Eurovisión, Malalts de tele de TV3, presentado por Toni Soler y producido por El Terrat, anunciaba el año 1998 que Catalunya participaría en el festival en Birmingham. El escogido fue Josmar con la canción És superfort. Quizás los millennials no saben quién es, pero este intérprete gerundense con barretina y tanga revolucionó la televisión de los noventa y, la década siguiente, reventó el mercado anglosajón.
20 años después de la aventura eurovisiva, la Corporación recordaba hace unos meses la experiencia con simpatía: "Nuestra candidatura tenía un carácter lúdico sin olvidar un cierto tono reivindicativo de aspirar a participar en un futuro al certamen". Ahora, el cantante de Girona rememora en exclusiva para En Blau su trayectoria como artista y productor musical, y se sincera sobre su estado de salud actual, que lo obliga a una pausa personal y profesional.
¿Cómo nació la estrella televisiva Josmar?
Cuando salía de clase colaboraba en medios locales de las comarcas gerundenses. Pero, además de hacer radio y televisión, otra de mis aficiones era la música. Las canciones que escribía gustaban y, gracias a eso, llegué a El Semáforo de Televisión Española.
El programa de Narciso Ibáñez
Exacto. Vino todo rodado.
Y de TVE hiciste el salto en TV3
Sí, participé a Malalts de tele. Me invitaron a cantar una de mis canciones y, ya más adelante, tuvieron la idea de hacer un personaje aprovechando que se acercaba Eurovisión. Pensaron en mí para que representara en Catalunya medio en broma, medio de verdad.
¿Qué buscabas con la canción És superfort?
La escribió el programa. Yo, simplemente, me sumé al proyecto. Quería abrirme camino.
¿Cómo te lo pasaste?
Pues, fue una aventura muy bonita. Como componía en inglés, realmente, me vino de perlas porque el mercado británico ya lo tenía hecho.
¿Qué promoción hiciste antes de marcharse a Eurovisión?
Además de mi candidatura, llegué a promocionar mi primer sencillo I Love You, que ya sonaba en todos los pubs de Inglaterra. Incluso, Channel 4, la principal televisión privada del Reino Unido, vino hasta Girona para hacerme un reportaje.
¿Cómo fue la acogida por parte de los periodistas?
Muy buena. Siempre se han portado muy bien conmigo.
¿Y con los eurofans?
Me sentí muy acogido en la plaça del Rei de Barcelona, donde dimos un concierto antes de marcharse a Gran Bretaña. El programa no se pensaba que se llegaría a llenar tanto. Fue muy divertido, y tengo un gran recuerdo.
¿Aunque no participaste formalmente, qué hiciste una vez llegado al certamen?
TV3 improvisó un escenario eurovisivo en Victoria Square, donde actué. Además, en el recinto donde se celebraba el concurso, con el equipo fuimos a hacer fotos y algún reportaje y, también, entramos en la sala de prensa.
Hasta llegaste a eclipsar la candidatura de TVE y Mikel Herzog en el festival
Me lo comentaron. Se ve que se ponían nerviosos porque, claro, llamaba mucho la atención con mi traje, mi energía y mi entusiasmo.
¿Eurovisión te ayudó en tu carrera profesional?
El bagaje artístico lo llevaba de antes. De hecho, Eurovisión fue una colaboración como de otras que hacía. Tenía claro mi estilo y a qué gente quería llegar, un público global. Por eso, decidí apostar por el inglés. Cantar en catalán fue excepcional.
¿Qué cantante catalán te gustaría que representara Catalunya en Eurovisión en un futuro?
Manel o Sopa de Cabra.
¿Y tú, querrías intentarlo otra vez, este golpe de todas todas?
¿No me lo he planteado nunca sin embargo, por qué no?
¿Cuál de tus éxitos publicados te habría gustado cantar en este espectáculo?
Ragazza (2010), no para que lo diga yo, sino el público. Es un tema muy pedido a Catalunya y a nivel internacional. Sería una pasada. La gente no se lo creería.
¡Uy, tendrás que hacer una nueva versión, tiene que ser inédita para competir!
Las cosas que funcionan nunca se tienen que tocar. ¿O si no compitiera, al menos querría hacer como la Madonna, no? Quiero matar el gusanillo de Eurovisión. No estaría mal.
¿Cuál es ahora la vida de Josmar?
Expectante, deseando que se cuide mi enfermedad. De momento, llevo retirado de los focos cuatro años porque sufro neuralgia.
¡Ostras!
El mundo del artista es estresante. Aunque te guste, viajas mucho, siempre tienes que estar a punto y, a veces, no duermes.
¿Cómo es el tu día a día?
Hay días que me encuentro bien, sin embargo, hay otros que sólo me encuentro. Estos últimos días, por ejemplo, me los he pasado descansando con una migraña que no se me permitía ver ni la luz natural ni el artificial. Estoy muy limitado.
¿Qué hacías antes de retirarte?
Hacía mucha radio, televisión y cine, también de presentador y me desarrollaba como artista y dirigía mi productora Geromax. He tenido la oportunidad de coger mucha experiencia y tocar varias teclas, pero tuve que dejarlo todo de golpe.
¿Podemos decir que eso es una pausa?
Sí, supongo que es una pausa. Espero que este sufrimiento se acabe y pueda estar, si no al cien por cien, sí en el sesenta.
¡Queremos que te recuperes y vuelvas a los escenarios!
Dios te escuche. Ahora sin embargo, necesito reposo y tranquilidad.