Hace días que Julio José Iglesias Preysler es un hombre soltero. Una gran novedad, después de 9 años de matrimonio y 18 de relación estable con la modelo belga Charisse Verhaert. El cantante, modelo y celebrity firmó los papeles del divorcio y ya es efectivo y oficial. Ahora sólo quedan las cuestiones prosaicas y materiales del exmatrimonio: resolver las demandas de Charisse, que reclama manutención, gastos médicos y el hogar conyugal porque asegura que dejó de lado su carrera profesional para convertirse en ama de casa con dedicación exclusiva al hijo mediano de Julio Iglesias e Isabel Preysler.

La expresión "dedicación exclusiva" es la madre del cordero del problema que hay entre la pareja, aunque Julio José asegure que mantiene una relación excelente con su ex. "Hablo todos los días con ella. Es mi mejor amiga", ha dicho en una entrevista exclusiva a 'Hola!. El hombre de 48 años hace un retrato idílico de su relación. El único pero, sin embargo, es que "se nos acabo el amor". ¿Por qué? "Por la distancia. Ella lleva 5 años yendo a Bélgica contínuamente por su madre, que no está bien de salud, y yo viajo mucho por trabajo". Vaya, que no se veían demasiado. O nada de nada. Eso explicaría, por ejemplo, que Charisse no recordara el día de su boda ante la jueza que lleva su caso en Florida.

Julio José Iglesias y Charisse Verhaert durante la vista del juicio de divorcio / Telemundo

Julio Jr. atiende a la revista desde su casa de la playa en Miami, un lugar en el que encuentra cobijo cuando las cosas no le van bien. Y parece que el matrimonio ha sido una fuente inagotable de tristeza desde hace mucho tiempo. No encontraban el momento de poner punto final a una unión que "en realidad, no hemos tenido mucha convivencia. La separación física ha perjudicado nuestra relación. Y el amor, en vez de ir para arriba, ha ido para abajo. Llegó un punto en que nos dimos cuenta de que eramos más amigos que pareja". Asegura que el divorcio ha sido un proceso "triste, difícil, no queríamos hablar de esto. Se había acabado el amor de pareja. Si queríamos ser felicies, no podíamos seguir juntos. La decisión ya estaba tomada y no había vuelta atrás. Ahora cuesta volver a empezar, pero soy positvio y se que todo va a estar bien". También rechaza que haya habido terceras personas: "Ya no había pasión. La distancia acabó con eso".

Julio José Iglesias Preysler y Charisse Verhaert llevaban 18 años de relación / GTRES

La charla no parece tan idílica cuando tiene que tocar la cuestión legal y las reclamaciones de su ex. Y el relato se vuelve extraño, incluso delirante. Las culpas son de los abogados: "Suelen hacer estas peticiones en los procesos de divorcio. Pero te aseguro que Charisse y yo somos amigos y jamás ha existido problema alguno en cuanto al reparto de bienes. Cuando se publicó no me gustó porque no se correspondía con nuestra realidad. Era mentira, pero optamos por no decir nada". Mentira, pero es lo que reclama su mejor amiga. Vaya. Es todavía más desgarrador cuando le mencionan eso de que dejó de trabajar para dedicarse a él: "Me eché a reir. Los abogados buscan cualquier cosa para calentar la sartén. Todo el mundo sabe que hemos trabajado juntos en eventos, publicidad, televisión. Está reflejado en medios y puede verse. Es la tontería más grande que he escuhado en mi vida".

Julio José Iglesias asegura que viaja mucho y que no tenía demasiada convivencia con su exmujer / GTRES

Tonterías entre amigos que pueden costar millones. Cosas de la jet-set. Por cierto, que Julio José pidió consejo a su padre, Julio, que de rupturas sabe un montón. Fue claro: "La gente se divorcia, forma parte de la vida". Palabra de Iglesias.