¿Alguien se sorprende si afirmamos que Laura Escanes está enfadadísima? Tal y como se lee, la 'influencer' vuelve a la carga con sus cabreos monumentales en la red. Y eso que parece que las cosas le van medianamente bien en el terreno personal y en el profesional. Está enamoradísima del cantante Álvaro de Luna, se muestra encantada ejerciendo de madre de la pequeña Roma, su hija en común con Risto Mejide, y los proyectos le salen por las orejas. Uno de los que más expectativa ha generado es La travessa, el programa que presentará para la catalana TV3. Estos últimos días ha estado inmersa en la grabación de las voces en off para los episodios.
Pero es que eso no lo es todo. Los más seguidores de Escanes sabrán de buena tinta que otro de sus bebés más preciados es Entre el cielo y las nubes, el pódcast en solitario que estrenó después de romper su relación con el presentador de Todo es mentira y que ya va por su segunda temporada. Ha sido precisamente el último de los episodios, junto a la artista Mar Lucas, el que ha despertado a la Laura más furibunda. Así lo ha hecho saber a través de sus 'stories'.
El moment de més "ansietat" de Laura Escanes
Si en una de las emisiones pasadas, la polémica ya la rodeó por airear sus "problemas de pareja" con el intérprete de Todo contigo, sus palabras acerca de su relación con de Luna han vuelto a ser la génesis del conflicto en esta ocasión. En un corte del programa, es ella misma quien reconoce haber vivido un momento de mucha "ansiedad" este último verano cuando se hizo viral la grabación de su novio cantándole en el escenario durante uno de sus conciertos. Sentía la presión de ser la pareja perfecta después de la conmoción popular por la ruptura de Rauw Alejandro y la Rosalía. El peso del mundo sobre sus hombros. Qué fatiga.
Las críticas no se han hecho esperar, y este mismo clip ya acumula cientos de comentarios en contra de la actitud de la comunicadora. "Niña, el día que tengas un verdadero problema vas a colapsar de tal manera que de una vez te van a intentar en un psiquiátrico" y "gente con 0 problemas contando que tiene mucha depresión y ansiedad", le dicen. Consecuencias de ventilar contratiempos del primer mundo y darles una grandilocuencia excesiva, quizás. Ella no ha podido reprimir su actitud contestataria. Para variar.
Ningú no la creu i els internautes la conviden a posar-se a treballar
Instagram ha amanecido con la más terrible de las noticias: el "cabreo mañanero" de la escritora de Piel de letra. Haciendo gala de un muy mal humor, ha dicho esto sobre las críticas vertidas sobre el vídeo antes citado. "Los comentarios que he visto (...) se basan, básicamente, en invalidar la ansiedad de los demás, en este caso la mía. Y yo digo, qué derecho tienes tú a decirme a mí que no puedo tener ansiedad por algo". Preguntas al aire sobre un debate tan actual como el de las enfermedades mentales ante una plataforma que puede no ser la idónea.
A través de sus historias, y con el pseudoreivindicativo texto "A todo esto se le llama: invalidar las emociones de los demás", Escanes ha recogido algunas de las detracciones que considera más duras. Tales como "venga a currar". Simple y conciso. Para no mostrar la otra cara de la moneda, también ha querido reconocer el apoyo que recibe de sus seguidores. Uno le ha escrito que "la gente habla sin saber". Lema casi tan novedoso como el históricamente superútil 'tía, no te rayes'.
La respuesta definitiva la ha hecho en los comentarios del vídeo en cuestión. "Leo los comentarios y me sorprende lo poco empática que es la gente y con la facilidad que invalidamos los sentimientos y, en este caso, la ansiedad de los demás. Venga, pasad un buen día".
Laura tiene razón. Es demasiado complejo empatizar con una persona con casi dos millones de seguidores en la red. Buen día para ella también.