Laura Escanes y Risto Mejide están disfrutando de una segunda luna de miel. Este fin de semana han celebrado que ya hace un año de su romántica y multitudinaria boda, felicitándose públicamente con unos mensajes de lo más tiernos y haciendo las maletas. El matrimonio ha puesto rumbo esta vez a Egipto, apostando por las turísticas pirámides en esta escapada.

La joven influencer está llenando Instagram de fotografías de estos días en El Cairo, confesando que estar allí hace que cumpla uno de sus sueños. La ciudad les ha fascinado, y el postureo no cesa ni un segundo.

No podían faltar imágenes del Nilo, así como las gafas de sol y la mochila ante las tres pirámides de Giza.

La faraona y su consorte, como dice Risto, han lamentado el calor que están pasando a pesar de no haber llegado todavía el verano. Unas temperaturas asfixiantes que superan en su hotel de 5 estrellas.

@lauraescanes

Pero uno de los momentos más especiales del viaje ha llegado en un taller de un artesano. Los collares con jeroglíficos son uno de los regalos más típicos que hay en Egipto, siendo uno de los elementos clave si realmente quieres presumir de haber ido. Es por eso que la catalana no ha querido dejar pasar la oportunidad y se ha hecho una joya personalizada.

¿Cómo? Se trata de una cadena oro con dos nombres grabados en jeroglíficos: Risto y Julio, el hijo del publicista. Hace mucho tiempo que Escanes intenta evidenciar lo enamorada que está del pequeño, fruto de la relación de su pareja y Ruth Jiménez. Y este es un detalle muy tierno pero que algunos han interpretado como una nueva manera de hacer postureo a costa del menor. Esta polémica ya la rodeó durante la Navidad, cuando publicó por primera vez una foto del niño en su Instagram que trajo mucha cola...

Alienos a estos comentarios, el matrimonio ha puesto rumbo a Abu Simel, el templo de Ramsès II, en una zona de gran interés arqueológico. ¿Qué imágenes nos dejarán estos últimos días?