Ser el hijo de Messi no es cualquier cosa. Ser el descendiente del mejor jugador de la historia no es peccata minuta. Eso el pequeño Ciro todavía no lo sabe. A duras penas tiene claro que cuando llora, su madre Antonella Roccuzzo le da el pecho. Pero no tardará mucho en saber que aquel a quien le coge el dedo en esta foto es uno de los deportistas más famosos de todos los tiempos.
Como si fuera Dios tocando el dedo de Adán en la Capilla Sixtina, Messi y Ciro, Ciro y Messi. Esta foto, y todas las que a buen seguro le hicieron al recién nacido, se hicieron en esta suite, uno de los mejores rincones de Barcelona donde empezar a latir y que no tiene nada que envidiar a la propia casa del futbolista.
Una de las suites del Hospital Universitari Dexeus, del Grup Quirónsalud, en Barcelona. Unas vistas privilegiadas al Camp Nou en una habitación de 50 metros cuadrados con dos accesos, dos baños completos, una sala anexa con sofá cama de matrimonio para recibir las visitas de la familia y de los compañeros de vestuario azulgrana, una caja fuerte, nevera y conexión Wi-Fi. Y un televisor donde el pequeño Ciro ya vio a los compañeros del padre brindándole la victoria en Málaga del pasado 10 de marzo.
Se trata de una de las cuatro suites Royal de que dispone el centro hospitalario. Los Messi-Roccuzzo han vuelto a confiar en el equipo médico de este prestigioso centro, donde ya nacieron sus otros hijos, Thiago, en noviembre del 2012 y Mateo, en septiembre del 2015.
El centro tiene un área de más de 50.000 metros cuadrados, con todas las comodidades que hicieron sentir a Messi y familia como en casa. Incluso, el hospital tiene la acreditación 'Hospital Amigo del Niño' que recibió en el 2002, siendo el primer centro privado en conseguir este certificado.
El lugar escogido por Messi y Antonella es bastante habitual entre los futbolistas del Barça. El ex azulgrana Bartra, ahora en el Betis, también escogió con su pareja Melissa Jiménez una de las suites del centro después del nacimiento de su hija Gala.