Shakira se ha dejado ver las últimas horas por el All England Club dónde se está celebrando el torneo de tenis de Wimbledon. Fue a ver un partido de Carlitos Alcaraz, y veremos si este domingo repite en la finalísima contra Novak Djokovic que promete ser apasionante. Una presencia en las gradas que viene después de su visita al paddock de Mercedes, donde su amigo especial, con quien muchos la relacionan, Lewis Hamilton, corrió con su coche en el GP de Fórmula 1 de su país, en el circuito de Silverstone, donde vio al piloto británico acabar en tercera posición. Aprovechando su visita a Inglaterra, la cantante colombiana y Hamilton, según algún medio como The Sun, "han pasado un par de noches juntos durante estos días. Él no compite hasta el fin de semana del 23 de julio, en Hungría, por eso han podido disfrutar de cenas con Shakira". Por ejemplo, "cenaron en Tape London, donde disfrutaron de una deliciosa cena, bailes y una muy buena química hasta altas horas de la madrugada". Y después, hacia Wimbledon falta gente:
Hace tiempo que todo el mundo va lleno de la relación muy próxima entre la cantante y el piloto, desde que los vieron juntos y cómplices y desde que se hicieron interpretaciones de todo tipo sobre dónde tenía o dejaba de tener su mano Hamilton. Parece que Shakira, después de partir peras con Piqué, ha decidido rehacer su vida sentimental nuevamente en el mundo del deporte, ya que no solo se la relaciona con el piloto de fórmula 1, sino también con la estrella de los Miami Heat de la NBA, Jimmy Butler. Sea como sea, son muchos los que dan por hecho su affaire con Lewis Hamilton, pero ahora han salido a la luz unas imágenes que han preocupado a los seguidores de la cantante colombiana. ¿Por qué? Porque ha sido visto en un yate por Ibiza, pero no con Shakira, sino con dos otras mujeres:
La morena es la actriz mexicana Eiza González (intérprete de 33 años a quien hemos visto en 'Baby Driver', 'Descuida, yo te cuido' y 'Godzilla vs Kong'), y la rubia, Jenny Stray Spetalen, tenista noruega de 20 años (e hija del magnate Oystein Stray Spetalen, que tiene una fortuna de más de 2.5 billones de euros). También estaba el director de cine Baz Lurhman y su pareja. Un Hamilton muy relajado, sonriente, en bañador, igual que sus dos acompañantes, en bikini y remojándose después de tomar el sol un rato. Dos mujeres que se están forjando una sólida carrera profesional, cada una en los respectivos ámbitos, y que han pasado unos días de relax en ses illes con su amigo Lewis:
Hamilton, de relax en Ibiza. ¿Veremos a Shakira en su yate?