El actor irlandés Liam Neeson es una de las estrellas mundiales del cine de acción. Películas como El pasajero, Venganza, El equipo A, Batman Begins, Non Stop o Sin identidad han contado con él, normalmente en papeles de hombre duro que lucha contra todo y contra todos, que está al límite, pero que siempre sale adelante y se venga de los malos de la trama.
En su vida real también ha tenido que hacer frente a diferentes momentos que lo han puesto en una situación dificilísima de la que siempre ha podido salir, no sin sufrir un dolor profundo. Todo el mundo destaca de él que todo lo que tiene de alto (casi 2 metros) lo tiene de bondad. Y de capacidad para reponerse después de los golpes duros de la vida. Como el que tuvo hace unos años, cuando su pareja, la también actriz Natasha Richardson, murió por culpa de un accidente de esquí.
Ahora, el protagonista de Love actually o La lista de Schindler ha vuelto a vivir una sacudida sobrecogedora relacionada con la pérdida de un familiar. Su sobrino Ronan, de 35 años, ha muerto después de estar cinco años en coma. El chico, hijo de su hermana Bernardette, estaba de fiesta con unos amigos el año 2014 cuando subió encima de una cabina telefónica. Accidentalmente resbaló y cayó de una altura de cuatro metros, provocándose una grave lesión en la cabeza. Finalmente, este jueves el chico ha muerto, dejando devastada a la madre, que años atrás también perdió a su pareja sentimental. Descanse en paz.