Ya hace algunos días que el actor Rodolfo Sancho volvió a instalarse en Tailandia. Lo hacía con motivo de la vista oral de su hijo en el tribunal de Samui. Vista aplazada para el 13 de noviembre, por cierto. Para los que hayan perdido el hilo de esta historia, aunque es complicado partiendo de la base que los medios hace casi tres meses que hablan del tema día sí y día también, nos ponemos en antecedentes.
Daniel Sancho, hijo del intérprete antes citado y de Silvia Bronchalo, lleva desde el 7 de agosto encarcelado en el penal tailandés de Koh Samui, después de haber confesado ante la policía que había asesinado y descuartizado al cuerpo del cirujano colombiano Edwin Arrieta, con quien mantenía una relación que olía a oscilar entre los negocios y el romanticismo. Con todo, la fecha del juicio empieza a acercarse, y es por eso que su progenitor ha devuelto en la isla ahora que ya se sabe de qué lo acusarán y cuáles pueden ser las consecuencias de tan macabro crimen. Y no, el informe de la Fiscalía no es muy alentador.
Lo hacía público el pasado 26 de octubre el programa Vamos a ver, mostrando en exclusiva las partes de este documento de acusación exacta en que se especifican los delitos del caso 118/2556. De acuerdo con la información recogida en lo mismo, serían tres:
- Matar a otra persona con premeditación. Más allá de eso, el informe concreta también que Sancho habría puesto fin a la vida del facultativo golpeándolo muchas veces, de manera severa, y provocándole graves daños en el cuerpo de la víctima.
- Enterrar, ocultar, quemar o destruir en secreto un cadáver, o las partes del cuerpo, para ocultar la muerte o su causa.
- Dañar, destruir, ocultar, sustraer, extraviar o inutilizar documentos ajenos. Este último, añadido en última instancia por haber cogido el pasaporte de Arrieta y haberse deshecho de él, volviendo imposible para la policía responsable de la investigación que fuera encontrado.
Con respecto a la causa de la muerte, es importante destacar que no hay ninguna prueba evidente. En un primer momento, se aseguraba de que podría haber sido un golpe en la cabeza al caer, pero después se remitía a un apuñalamiento en el torso. Torso que nunca se ha llegado a encontrar en la búsqueda de las partes desmembradas del cadáver, de manera que nunca ha sido posible determinar nada de manera exacta.
Ahora bien, si hay un extracto verdaderamente surrealista, es la presunta lista de los doce artículos que el chef madrileño habría adquirido —y utilizado— para ejecutar tan escabrosa matanza. El pasado agosto ya se publicaban imágenes del 1 de agosto a las 17:04 h dónde se aprecia como Daniel compra material en el supermercado Big C, uno de los mayores de la zona, por un total de 40 euros, la enumeración definitiva de todos estos elementos implicados en el asesinato ahora que ha concluido la investigación. Y es:
- 18 bolsas de plástico color verde claro.
- 3 bolsas de plástico color negro.
- 1 bolsa de plástico de Scotch Brite.
- 2 bolsas plásticas para bolsas de basura.
- 3 guantes de goma.
- 2 piezas de lana de acero.
- 2 estropajos.
- 6 rollos de filme estirable para envolver patente.
- 1 bolsa bandolera.
- 1 cuchillo puntiagudo con mango metálico.
- 1 cuchillo afilado con mango negro.
- 1 kayak con remo y cuerda.
De acuerdo con las últimas horas que ha trascendido a los medios que la nueva intención de la defensa de Sancho es anular toda la investigación alegando que el recluso nunca se sintió cómodo. Un movimiento arriesgado para ganar tiempo que podría jugarle una jugarreta.