Un objeto del mobiliario urbano de Barcelona ha cogido muchos importancia de un tiempo acá. Un protagonismo a base de ser quemados de forma masiva cuando hay manifestaciones y disturbios en la ciudad por cualquier motivo. Ser un contenedor en Barcelona no es fácil... Pero entre poco y demasiado. Una cosa es que corran peligro de muerte y la otra que el ayuntamiento de Colau los saque a pasear indiscriminadamente como si fueran un ejército desembarcando en Normandía. Y por lo que parece, en Badalona, también son tratados de la misma manera.
El actor Lluís Marco acostumbra a poner el grito en el cielo cuando alguna cosa le toca lo que no suena. A menudo, por cuestiones de gremio o decisiones políticas. Independentista declarado, atiza a las fuerzas políticas represoras que quieren impedir que Catalunya escoja qué quiere ser. Pero el excelente actor, si tiene que indignarse por cuestiones más del día a día, también lo hace. Como ahora.
Marco ha salido de casa, como hace cada día, y ha prestado atención a una imagen insólita que lo ha hecho rabiar. Una foto donde se ve una retahíla inacabable de contenedores, todos puestos en hilera, delante de casa:
Irritación compartida por muchos otros usuarios. Desde que ha publicado la foto, son muchos los que han dicho la suya en un encendido debate, con pruebas fehacientes, sobre las muchas imágenes inexplicables con las que muchos ciudadanos se encuentran cuando salen a la calle: