El año 2017, después de un tiempo en la nevera, volvió por la puerta grande Operación Triunfo. Novena edición del talent musical, que después de unos años de no hacerse, volvió a nuestras vidas de la mano de unos concursantes que con más o menos continuidad, se han hecho un espacio en la industria musical. Aquella fue la edición de la ganadora Amaia, pero sobre todo, de quién se ha convertido en una estrella nacional, la catalana Aitana, que a pesar de quedar segunda es quien más carrera ha hecho. Con ellas, otros triunfitos surgidos de aquel OT fueron Alfred Garcia, Míriam Rodríguez, Ana Guerra, Agoney, Nerea (a quien vimos hace dos viernes en Zenit de TV3), Raoul Vázquez (a quien hemos visto recientemente en Tu cara me suena) o un cantante gallego que justamente protagonizó muchas carpetas al tener un affaire con Aitana: Luis Cepeda.

Los que no pueden estar sin él son sus fans que arrastra desde que salió de Operación Triunfo. El gallego, a sus 35 años ya, se ha forjado una sólida carrera encima de los escenarios, y ha estado recorriendo por todas partes con su voz rota y su música. También con su personalidad. De fuerte carácter, de hecho, dentro de la academia era de los más inconformistas, siempre que lo ha considerado necesario se ha mojado y ha hablado claro sobre lo que le ha salido del moño, y si a alguien no le ha gustado, dos piedras. A Cepeda le va la marcha y cuando en redes le han querido buscar las cosquillas, no se ha quedado callado. Es un tipo seguro de sí mismo y profundamente agradecido a sus seguidores y seguidoras, y cuando se emociona o la patata se le activa, no duda en verbalizarlo y mostrarse conmovido por lo que se encuentra en los conciertos.

El 13 de septiembre sacó a la luz su nuevo trabajo discográfico, Contradicción, disco que enseguida ha empezado a presentar en una gira que empezó en Sevilla, y que después de pasar por Valencia, Murcia y Madrid, lo ha llevado a la Sala Razzmatazz de Barcelona este pasado jueves. Allí, el público enfervorizado cantaba sus canciones y él no podía más que mostrarse emocionado y con una sonrisa de oreja a oreja. Ya digiriendo el concierto en Barcelona, el mismo Cepeda ha escrito un mensaje muy sentido en catalán, bofetada a los habituales catalanófobos que se indignan cuando alguien se pronuncia en otra lengua que no sea el español. Y si no, que se lo pregunten a Laura Escanes, que eso sabe un poco. Los fans catalanes, rendidos a Cepeda:

Cepeda, maravilloso.