Lejos quedan aquellos días en que el drama de la separación entre Gerard Piqué y Shakira parecía no tener fin. Actualmente, el exfutbolista y la cantante, ahora afincada en Miami, parecen estar cumpliendo a rajatabla el convenio en cuanto a la custodia y periodos vacacionales junto a sus hijos.
De hecho, han sido estos últimos quince días los que el presidente de Kosmos ha pasado con los pequeños Milan y Sasha y poco ha trascendido sobre qué han hecho. Se sabe, eso sí, que los recién estrenados cantantes en el tema de su madre Acróstico tuvieron la oportunidad de asistir al Estadi Olímpic Lluís Companys de Montjuïc para ver la presentación del Barça contra el Tottenham en el Trofeu Joan Gamper.
Piqué y Clara Chía no se pronuncian a pesar de la insistencia
Lo que es un hecho es que, aunque la calma personal parezca estar llegándole a Piqué, su relación con Clara Chía sigue siendo una de las que más interés mediático despierta. Algo que él no lleva del todo bien, pues si algo ha dejado claro desde la génesis de la vorágine es que a él no termina de gustarle estar en el ojo del huracán. Es esto que le termina llevando a algunas situaciones surrealistas y comprometidas, sobre todo cuando la prensa le plantea todo tipo de cuestiones en modo ametralladora y se genera un ambiente de tensión. La última de estas muestras de animadversión con las cámaras tenía lugar durante su llegada a la capital del estado, y es que al aterrizar en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas acompañado de su chica, el que fuera defensa del Barça ha vuelto a mostrarse reacio a las preguntas planteadas.
Primer momento incómodo cuando la pareja se dirigía hacia las pasarelas mecánicas, en el que han terminado por ocupar el mismo espacio de la escalera. En el medio de ese apretujamiento, el reportero ha insistido en seguir bombardeando a Piqué y Chía buscando respuesta a cuestiones como "¿cómo estáis?", "¿estáis bien, estáis contentos?" o "¿cómo se presenta el verano?" pasada la primera quincena de agosto. Ha sido el creador de la Kings League quien ha terminado por ocupar el espacio y el reportero le ha replicado, pidiéndole educación ante lo que él consideraba una falta de respeto. La negativa a responder ha persistido también cuando le han mencionado a su expareja o surgía la duda sobre su futura boda. El único intercambio de palabras ha sido antes de que alcanzasen los ascensores, cuando Gerard Piqué le ha apuntado al periodista que tuviera cuidado yendo en chanclas, porque podía caerse.
Días tranquilos y un nidito de amor alejado de la urbe
Aun siempre siendo objeto de comentarios, Gerard y Clara disfrutan de una época más tranquila ahora que ya son una pareja consolidada. Era la revista Diez Minutos la que hace algunas semanas anticipaba que se han hecho con una casa a las afueras de Barcelona para gozar de la privacidad de la que no pueden disponer en el piso de Muntaner.
Al parecer, esta vivienda dispondría de un campo de futbol y una 'infinity pool'. El nidito de amor perfecto para seguir con su relación, pero con un añadido de tranquilidad.