Uno de los programas más recomendables de la parrilla radiofónica catalana es el Llapis de memòria, que antes presentaba y dirigía el recordado Òscar Moré, y que después de su triste muerte ahora ha tomado el relevo Jordi Manau en la Cadena SER. Y justamente de la muerte, y de la vida de los que todavía están y recuerdan a sus seres queridos, se ha hablado en la última entrega de esta conversación imprescindible, pausada, con diferentes invitados que se abren en canal delante del micrófono mientras van escuchando diferentes canciones o documentos sonoros ligados a ellos. Dentro de dos semanas hará ya dos años que nos dejó una periodista de cabo a rabo, una profesional muy querida en el servicio de informativos de TVE en Catalunya, y ex directora del programa sobre ecologismo El escarabajo verde, Mària Sànchez. Así informaban en el programa Cafè d'idees de Gemma Nierga.

Una sobrecogedora muerte que también cayó como una losa en TV3, concretamente en la familia del Polònia, ya que la reportera y presentadora era la mujer del también periodista Manel Lucas, co-creador con Toni Soler y Queco Novell de Minoría absoluta y actor del Polònia de TV3, un actor muy querido por sus imitaciones de Lluís Llach o el dictador Francisco Franco. Sànchez falleció a los 59 años, víctima de un cáncer, con 2 hijos adolescentes.

Han pasado dos años y no hay día que el bueno de Manel no recuerde a su querida Mària. Hay quien, cuando falta la gente que ama, cuándo dejan este mundo, los recuerdan con pequeños detalles, los tienen siempre presentes, los evocan en diferentes situaciones o lugares. Hay quien va a menudo a los cementerios, para tener un momento íntimo de paz delante de sus tumbas. Y hay quien, como Manel, va arriba y abajo de la ciudad, con su moto, "como el Nanni Moretti en aquella película, 'Caro diario'", y piensa emocionado. El año pasado, por el primer aniversario de muerte de Mària, Lucas reconoció en El Suplement de Roger Escapa en Catalunya Ràdio que "Es más duro levantarte un día a casa y coger el salero y acordarte de cómo este salero lo compraste con ella o ponerte el café con leche y que cojas su taza. Los momentos de shock y de dolor no tienen por qué ser los momentos emblemáticos".

Ahora, cuando hará ya dos años, el periodista se ha vuelto a emocionar, ahora en la Ser, reconociendo que va a menudo con la moto a la biblioteca que bautizaron en honor a su mujer. "Lo hago como homenaje. Hay gente que va a los cementerios a ver las tumbas de las personas queridas y yo tengo la suerte de que eso lo puedo sublimar con una biblioteca. Gracias a la Asociación de Vecinos de Ciudad Meridiana y al Ayuntamiento de Barcelona, el año pasado bautizaron la Biblioteca Municipal de Ciutat Merdiana". "Qué orgullo", le dice Manau, y él, con la voz rota, reconoce que lo es, y mucho. "Cojo la moto, voy dando vueltas, y muchas veces voy a parar allí, voy a la biblioteca, veo el cartel y ya está".

En la playlist del Manel en Llapis de memòria suenan canciones como 'Black is black' de Los Bravos, 'Golden Slumbers' de los Beatles, 'Ojos verdes' de Concha Piquer, 'Ens veiem a Folegandros' de su querido Lluís Llach, 'Michael Caine' de Madness, 'Icebergs y gèisers' de Antònia Font o 'Phoenix Feathers' de Snooze. Canciones que ilustran su trayectoria vital, desde el barrio del Clot de Barcelona en los años 60-70 hasta ahora. Y lo que resuena en todos nosotros y nos emociona son las palabras de un hombre, Manel, que quiso y quiere con locura a la mujer de su vida, Mària.