Que el Barça femenino es actualmente el patrimonio más valioso y con futuro del club es una verdad como un templo. Y que están revolucionando el universo futbolístico a muchos niveles, también. Las chicas culés son un espectáculo con la pelota, hacen vibrar y hacen sufrir, son campeonas incluso cuando pierden. Afortunadamente eso no es lo habitual y el público lo sabe: por eso destroza récords de asistencia a nivel mundial para ir a verlas jugar al Camp Nou. Porque practican un juego fabuloso y porque desprenden eso especial que sólo está a la altura de los escogidos, de los cracks.
El interés traspasa desde hace tiempo lo puramente deportivo. Como ídolas que son, también queremos saber cómo es su vida fuera del campo, qué hacen, a quién aman. Una de ellas está viviendo un pre-verano en el que dejarse ir sentimentalmente: la defensa azulgrana Mapi León, líder indiscutible en la retaguardia del equipo, MVP de la pasada final de Copa. La de Zaragoza y la noruega Ingrid Syrstad Engen han conectado de una manera espectacular, y pasan todo el tiempo que pueden juntas, disfrutando de planes en paraísos del Mediterráneo como Menorca y de su enamoramiento. Da gusto verlas.
Aunque la temporada de clubs ha acabado, no así los compromisos con las selecciones nacionales. El día 6 de julio arranca la Eurocopa Femenina en Inglaterra y los combinados de España y Noruega disputarán la fase de grupos. Ambas están seleccionadas en sus países, claro, y se tuvieron que separar durante unos días para asistir a las concentraciones y entrenamientos previos a la cita. Ahora han podido hacer un parón antes de subir al avión y poner rumbo al Reino Unido, donde se jugarán el título más importante a nivel europeo de selecciones. Se han reencontrado en Oslo, devolviéndole Mapi la visita a Engen. Y la felicidad ha sido total. Hacen una pareja genial, y lo que es mejor: están enamoradas.
La pareja se está especializando en inmortalizar pequeños gestos de afecto que arrasan entre el público y los fans. No sólo son los besos, que también: es todavía más bonito y definitivo ver el rostro de María, como observa a su compañera, se le cae la baba. Engen, aprovechando su estancia en Noruega, le dice divertida "hola guiri". Los papeles se intercambian, pero el amor es correspondido la una hacia la otra. Lo que queda claro es que están llenando el depósito de gasolina amoroso para llevar mejor la próxima separación cuando empiecen los partidos de la competición. Y evidentemente, las dos quieren llegar lo más lejos posible, con lo que aquello supone: no verse en un montón de tiempo.
Si el amor trae motivación para el trabajo, Mapi y Engen firmarán la Eurocopa de sus vidas. Imparables. ¡Felicidades y suerte!