El destino es caprichoso: ahora que suena el nombre de Froilán como "futuro" Rey de España, le pasa como al anuncio de los 'donetes': le salen amigos como setas. Incluso vuelven aquellos que lo abandonaron. El positivo en covid de Felipe ha disparado las alarmas y las mofas, especialmente con la posibilidad de ver al inclasificable nieto de Juan Carlos con la corona española. Hace gracia, sobre todo porque sería el fin absoluto de la monarquía. Ahora bien, hay quien quizás no se lo toma a broma y ve allí una oportunidad. Por ejemplo, la exnovia y heredera del imperio multimillonario de los embutidos El Pozo: Mar Torres. Un periodista la ha pillado saliendo de un restaurante y lo que ha dicho es de traca.

Mar Torres exnovia Froilán / @martorress

Froilán sale de un coche / GTRES

Mar y Froilán rompieron a las postrimerías del pasado mes de abril, después de 6 años de novios. Sus broncas, farras, idas y venidas son legendarias. El amor se acabó y la multioperada Torres, de 21 años, se repuso rápidamente con otro chico. No han durado mucho, y van pasando nuevas conquistas. Ahora bien, no olvida a Marichalar, y a pesar de asegurar que no quiere volver con él asegura misteriosa que "le quiero con locura. Donde hay amor, quedan cenizas". Vete a saber si la chica ve la puerta abierta al trono de España, por mucho que fuera efímero y escandaloso. Sea como sea, Torres ha confesado cuál es su objetivo profesional: no tiene que ver con sus estudios universitarios, donde comparte pupitre con Fro, ni tampoco con su carrera de influencer, que ha abandonado. Todo pasa por la tele y la fama: participar en un reality. "Se puede decir que sí, que me veréis", ha dicho. Entre carcajadas nerviosas, se ve en 'Supervivientes': "Todo el mundo me tacha como una niña de papá, pero en realidad no lo soy". Ajá.

Froilán preocupado con Mar Torres / GTRES

Mar Torrres con una cerveza / @martorress

Froilán de fiesta / GTRES

Por favor, por favor: Froilán de rey, Torres de regente y ambos haciendo la prueba de cultura general en Honduras. Hacednos felices.