María Lapiedra ha empezado el año haciendo su agosto. Y es que hace más de un mes que estira el chicle del triángulo amoroso que vive desde hace ocho años. La exactriz erótica sacó a la luz que desde entonces está engañando a su marido con el paparazzi y colaborador de Sálvame, Gustavo González. Una bomba que les ha llevado a los tres a ir a plató día sí día también, apareciendo en todas las tertulias del corazón.
La revista ¡Qué me dices! aseguró que en las últimas cuatro semanas, habría llenado la hucha: llevándose ni más ni menos que 72.000 €. Lo han hecho muy bien, aportando cada tarde una pizca más de información. La bola se ha hecho enorme y están sacando provecho de ello.
Lapiedra es consciente de que protagoniza el culebrón del año, y ahora ha seguido vendiendo más carne. Ahora lo ha hecho vía exclusiva en la revista Lecturas, abriendo una nueva vía -no fuera que su trío cansara-. Se ha centrado en explicar su drama de infancia, confesando que su madre la abandonó.
Por si esto fuera poco, ha querido rellenar el reportaje dando en la publicación unas imágenes bomba: presentando a sus dos hijas. En un posado en su casa de la Cerdanya (Lleida), aparece bien sonriente con las pequeñas Martina, de cuatro años, y Carlota, de 2. Mostrando su rostro y explicando cómo son, ha vuelto a insistir en que paga más de escuela (2.000 €) que de hipoteca.
Pero como decíamos, el titular de la conversación con Lapiedra es el drama con su madre. Ha explicado que se marchó, abandonándola. Un trauma de infancia que le ha marcado toda su vida: "Nos abandonó porque se enamoró de otro hombre. Nunca me amó. No quiero que mis hijas pasen por lo que viví yo. Yo nunca las abandonaría".
Un nuevo capítulo en su historia que la volverá a llevar a los platós donde parece que ahora viva.