En el año 1990 se creó una de las boybands más famosas de los últimos tiempos. Una banda de jóvenes ingleses que cantaban, bailaban y volvían locas y locos a los fans de todo el planeta. Un grupo que llenaba estadios y que despertaba pasiones, con temas que han quedado para siempre en el imaginario colectivo. Estamos hablando, evidentemente, de los Take That. Gary Barlow, Mark Owen, Howard Donald, Robbie Williams y Jason Orange.
La banda duró seis años en una primera etapa, aunque después, tres de los miembros originales se reunieron para volver a tratar de repetir los viejos éxitos. Fue en el 2006 cuando volvieron a estar juntos, evidentemente, sin el éxito sideral que consiguieron en su primera etapa. Infinidad de singles y números 1 en su país, álbumes vendiéndose como churros, varios premios Brit, dos de los trabajos discográficos más vendidos de la década de los 90 y 80 millones de copias de sus discos en todo el mundo. Son las cifras resumidas de un grupo que generó millones de fans en todo el mundo, especialmente en el Reino Unido, con algunos temas icónicos de la música pop de finales del siglo XX: Back for good, Never forget, How deep is your love, Relight my fire, Could it be magic, Patience, The flood, Love love, y tantas otras.
Robbie Williams aparte, que decidió volar solo, la voz cantante de Take That la llevaban, más allá de los coros, dos solistas, Gary Barlow y Mark Owen. El más menudo físicamente de los cinco, Owen, el que llenaba las carpetas de muchos y muchas fans, con su eterna sonrisa y cara de travieso, a la vez que cara de no haber roto un plato, y un pelo estilo cortina, liso y corto, tal como era moda en aquella época.
El tiempo, sin embargo, pasa. Para todos. Sólo hay que ver el aspecto que tenían los fans del grupo hace treinta años y el que tienen ahora. Igual que sus ídolos. Los cinco componentes de la banda original ya han llegado a la cincuentena, en el caso de Owen, 50 años justos. Y ahora ha reaparecido con un aspecto muy diferente del que nos tenía acostumbrados de jóvenes. La mítica banda, tal y como destaca El Mundo, ha vuelto a la primera fila mediática con motivo de su última colaboración en un filme, Greatest Days, en el que participan con un cameo. Y tres de los integrantes de la boyband han ido a Cannes provocando una auténtica locura. Barlow, Donald y Owen se convirtieron en protagonistas del día sólo pisar el festival, y todo el mundo ha alucinado especialmente con el look de Mark Owen, el más cambiado desde hace 32 años. De hecho, algunos consideran que está irreconocible con una melena larga, bigote y look setentero con pantalones acampanados color rosa, chaqueta con solapas y camisa retro y gafas de pasta blanca. Una especie de Jesucristo después de pasar por los Encants, de extra de Saturday night fever o de gurú de determinadas sustancias en San Francisco.
Según ha publicado la prensa británica, medios como el Daily Mail, el cantante pretende desvincularse de la imagen que siempre proyectó con Take That, una banda, por cierto, que actuó por última vez muy juntos el año 2019, coincidiendo con la gira 'Odyssey'. Desde entonces han estado trabajando en proyectos en solitario, como Owen, que aprovechó el confinamiento para darle forma a su primer trabajo en solitario. explican, sin embargo, que pidió la opinión de sus compañeros de grupo, que al oír el disco se mofaron de él diciendo que era un desastre... Sea cierto o no, nadie le podrá quitar a Owen que de momento, con su imagen, ya ha conseguido que se vuelva a hablar de él. Cómo diría el nombre de su mítico grupo, Take that... O lo tomas o lo dejas.