En cuestión de sitcoms, pocas le pueden hacer sombra. Si hay una comedia en el mundo de la televisión que haya pasado a la historia esta es, sin ningún tipo de duda, Friends. Una serie que supuso una locura absoluta durante años y años, con millones de fans en todo el mundo pendientes de cómo les iba la vida en Nueva York al grupo de seis amigos protagonistas: los hermanos Monica y Ross Geller, Rachel Green, Chandler Bing, Phoebe Buffay y Joey Tribbiani. Una serie de la cual se hicieron 10 temporadas, 237 capítulos, que les cambiaron la vida a muchos espectadores y, especialmente, a sus intérpretes protagonistas. Unos Courteney Cox, David Schimmer, Jennifer Aniston, Matthew Perry, Lisa Kudrow y Matt LeBlanc que se hicieron famosos en todo el planeta y que gracias a su papel se hicieron multimillonarios. Una serie icónica que por mucho que pasen los años y crezcan las críticas al humor que se gastaba, significó un antes y un después en el mundo de las comedias.
Considerada por 'The Hollywood reporter' como la mejor serie de la historia, y considerada por muchos como la mejor sitcom de todos los tiempos, nada fue igual para los seis actores y actrices que cuando rodaban Friends. Cuando los focos se apagaron, cuando se cerró el Central Perk, cuando se vaciaron los pisos de los protagonistas, sus vidas ya no fueron lo mismo. Tampoco sus carreras profesionales y los proyectos en los cuales han ido participando. Con contadas excepciones (la saga Scream para Courteney Cox, algunas películas románticas olvidables para Jennifer Aniston, la serie Band of brothers para Schimmer o alguna otra serie o filme para LeBlanc, Perry y Kudrow), lo cierto es que ninguno de ellos ha repetido el éxito fulgurante que tuvieron cuando vivían en Manhattan en la ficción.
La cadena donde se emitió, la NBC, los reunió a los seis en un programa especial que hizo saltar la lagrimita a los más nostálgicos. Por lo que habían sido, por los muchos momentos que nos regalaron sus personajes, pero también por ver cómo el tiempo pasa para todos, y con algunos, de manera no muy amable. La mayoría de comentarios sintiendo lástima iban dirigidos a Matthew Perry: rictus extrañísimo en la cara fruto de operaciones estéticas y de sus problemas con el alcohol, a veces daba grima verlo, ya que a duras penas habló.
El 'Chandler' de Friends es a quien más ha castigado el tiempo, y en unas memorias que se acaban de publicar, el mismo actor ha golpeado a sus seguidores con una cruda confesión recogida por el The New York Times: estuvo a punto de morir no hace mucho. De hecho, la cosa estaba tan cruda que le dijeron que tenía sólo un 2% de posibilidades de seguir con vida. Perry habla en este libro de sus adicciones a los opioides. Las memorias, que salen a la luz el próximo noviembre, recogen fragmentos como una revelación sobre cómo "a los 49 años casi murió a causa de una perforación gastrointestinal y pasó meses meses en el hospital. Según los médicos, la estrella de 'Friends' tenía pocas posibilidades de vivir. 'Los médicos dijeron a mi familia que tenía un 2 por ciento de posibilidades de vivir'".
"Me pusieron en una cosa denominada máquina ECMO, que hace toda la respiración para tu corazón y tus pulmones. Y eso se llama Ave María. Nadie sobrevive a eso". Perry recuerda su adicción al alcohol y cómo unos 10 años más tarde estaba "atrincherado en muchos problemas. Yo podría arreglarlo, un poco. Pero cuando tenía 34 años, estaba muy metido en muchos problemas. Pero hubo años que estuve sobrio durante este tiempo. La temporada 9 fue el año que estuve sobrio durante todo el camino. ¿Y adivinad qué temporada fui nominado a mejor actor? Dije: 'Eso me tendría que decir alguna cosa'". Perry también pone los pelos de punta confesando que en un momento dado llegó a tomar 55 Vicodin al día. "No sabía como parar. Si la policía viniera a mi casa y me dijera: 'Si bebes esta noche, te llevaremos a la cárcel', empezaría a hacer las maletas. No pude parar porque la enfermedad y la adicción es progresiva. Así que empeora a medida que envejeces".
También escribe que sus compañeros de reparto de Friends "eran comprensivos y eran pacientes". Después de haber estado en rehabilitación 15 veces, Perry dice que ahora tiene las herramientas para mantener su sobriedad. "No digo que vaya mucho al gimnasio, porque no quiero sólo poder jugar a superhéroes. Pero ahora soy un chico bastante sano. Lo que más me sorprende es mi capacidad de resistencia. La manera en que puedo recuperarme de toda esta tortura horrible, queriendo explicar la historia, aunque da un poco de miedo explicar todos tus secretos en un libro, no me he dejado nada. Está todo". Los fans suyos y de Friends lo celebramos. Contentos con que se hubiera aferrado a este 2% de posibilidades de seguir vivo y haya salido adelante. Ya saben, tomen nota, que en noviembre tienen una cita en las librerías. Un libro imprescindible que se publica en unos dias. Y una buena noticia para los lectores de aquí. Porque el 17 de noviembre también sale la edición en castellano, que publicará Editorial Contraluz, bajo el nombre de Amigos, amantes y aquello tan terrible. Y doble ración que nos tiene a los fans catalanes nerviosos, porque también habrá edición en catalán bajo el sello de Edicions Columna. Ganas de leerlo.