Maxi Iglesias tiene asuntos pendientes con Pablo Motos. El actor madrileño, famoso por sus papeles en series de éxito como Física o Química, Velvet o Los protegidos, fue colaborador de El Hormiguero en el año 2012. Pero cuando justo empezaba su aventura en el programa, un proyecto de trabajo alteró sus planes, se vio obligado a marcharse una temporada y su relación con el presentador y Jorge Salvador, el productor, se vio fuertemente resentida. Vaya, que no acabaron nada bien. Malestar que este miércoles por la noche ha revelado en una entrevista en La Resistencia de David Broncano.
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"Estoy más nervioso que cuando iba a El Hormiguero", ha explicado sarcástico. Iglesias ha visitado el plató de La Resistencia para hablar de Valeria, su nueva serie de Netflix. Pero ha acabado centrando la atención por la polémica con el programa de las hormigas. "Supongo que habrás ido unas cuantas veces allí: ¿Eres invitado Platino?". Nada más lejos de la realidad, para sorpresa de Broncano. "No soy invitado Platino porque hice una sección y no acabamos muy bien. Fui colaborador e hicimos una sección muy chula en la que la gente tenia que mandar guiones e íbamos juntándolos para hacer un cortometraje al final de temporda. Y se llegó a hacer. Lo que pasa es que a mí me pilló con un proyecto fuera".
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El artista se marchó y sus jefes se lo tomaron fatal: "Ya te digo que se truncó. Se truncó por ellos. Me tuve que ir fuera a trabajar, no pude hacerlo mucho y no sé si Pablo Motos se enfadó, pero con Jorge Salvador... tengo una conversación pendiente". No sabe si Motos se enfadó con él pero el caso es que han pasado ocho años y no han vuelto a hablar para solucionar este asunto. "Desde entonces no he vuelto a ir de invitado y eso que he tenido proyectos después...". Blanco y en botella.
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Iglesias no ha vuelto a pisar el plató de El Hormiguero. Ni tiene ningunas ganas. Entre broma y broma, él mismo ha acabado asegurando que le apetecía mucho más visitar el programa de Broncano que el de Motos. Nadie quiere ir allí donde no es bienvenido.