No ganó, pero como si lo hubiera hecho. El paso del Julien por la tercera edición de Eufòria será muy recordado. Entró sin hacer ruido, como quien no quiere la cosa, y en principio, no contaba en las primeras quinielas sobre cuáles serían los concursantes que llegarían a la final. Ni para el público ni para los propios compañeros, tal como se vio en un vídeo el último día.
Pero este tipo nos ganó el corazón a todos a las primeras de cambio. Probablemente fue el día que lo vimos cantar Tu es foutu, de In-Grid, en francés, y haciendo unos movimientos extraordinarios con los pies, cuando todos en casa sonreímos y dijimos: "Este chico tiene algo especial".
Después, una actuación tras otra le han hecho merecedor de ser uno de los favoritos semana tras semana. Imposible olvidar su Papaoutai de Stromae:
Y qué me decís del It's a beautiful day del gran Michael Bublé:
O este Go the distance de la peli Disney Hércules, inmortalizada por Michael Bolton:
Actuaciones absolutamente magnéticas que lo llevaron a una final donde regaló dos canciones memorables: Va com va, de Ovidi Montllor, y Uptown Funk de Mark Ronson y Bruno Mars:
Ahora, Julien Leone, mientras ensaya para los conciertos del Sant Jordi del próximo 30 de junio, ha hecho un break para ir a charlar con Helena Garcia Melero al Tot es mou de TV3. Allí ha demostrado lo que ya sabíamos de él escuchándolo en Eufòria, que es un chico con la cabeza muy bien puesta, educado, agradecido, sensible y con un amor por la lengua y por su Perpinyà, que emociona. "Antes de Eufòria ya tenía una vida muy feliz allí arriba, en la Catalunya del Nord", dice Julien, que allí es locutor en la emisora local France Bleu Roussillon. ¿Y qué hace cada día a las 7.40 de la mañana?: "Traduzco, adapto una canción muy conocida, internacional o francesa, al catalán. La versiono en catalán, la canto en directo, y la gente tiene que llamar para adivinar el título y el artista". "Me encanta", dice la Melero. "Es maravilloso. Se me pone la carne de gallina con algunas de tus versiones cantando en catalán", añade. Lo hace desde el 2019.
Julien, un ejemplo. Y un cantante mayúsculo. Maravilloso. Merveilleux.