A las ocho y media de la tarde del pasado viernes 18 de agosto tenía lugar un suceso cuanto menos angustioso para sus protagonistas. Un grupo de ocho hombres encapuchados y armados irrumpían en el domicilio que Miguel Bosé tiene en una lujosa urbanización de la Ciudad de México. Lo avanzaba el medio mexicano TVNotas y lo confirmaba el presentador Gustavo Adolfo Infante con un vídeo difundido a través de sus redes sociales con el texto "comando armado entra a la casa del español en México y lo someten".
Un momento muy duro, ya que el intérprete de Don Diablo se encontraba en ese instante dentro de la vivienda y, además, también estaban allí los pequeños Diego y Tadeo, sus dos hijos.
Trágico suceso sobre el que Bosé no se ha pronunciado todavía
Diferentes medios de comunicación centroamericanos han esclarecido el devenir cronológico del trágico acontecimiento. Al parecer, Bosé se encontraba descansando en casa mientras se recuperaba de una gripe. Mientras él tomaba un té a solas en el salón y sus hijos se encontraban en el piso superior, el hermano de Lucía Dominguín escuchó algunas voces y divisó sombras. Sus vástagos se alarmaron y bajaron rápidamente a la planta de abajo y el cantante intentó que mantuviesen la calma, pero fue entonces cuando lo peor sucedió: uno de los individuos que había allanado su morada le encañonó en la sien con un arma de fuego.
Todo quedó en un susto y, hasta donde se sabe, no hubo agresión alguna. Tanto el hijo de Lucía Bosé como sus hijos, así como los trabajadores del hogar que se encontraban en el domicilio en aquel momento, fueron encerrados en un cuarto de la cochera mientras los secuestradores sustraían todo tipo de objetos de valor —cuya ubicación fue confesada por Bosé a la fuerza—, joyas y dinero en efectivo. En la casa dejaron, afortunadamente, las costosas obras de arte y cuadros de los que el artista dispone. Eso sí, los ladrones también se habrían llevado una de las furgonetas de su propiedad con el chófer incluido. El hombre fue encontrado un tiempo después en la alcaldía de la ciudad de Miguel Hidalgo.
Según se ha publicado, ya hay una denuncia interpuesta, pero ninguno de estos ocho delincuentes ha sido detenido. Por su parte, Miquel Bosé no se ha pronunciado y se ha limitado a subir una instantánea a su perfil de Instagram con el texto: "Esta mañana desperté convertido definitivamente en un lobo plateado".
Nacho Palau habla sobre una posible reconciliación
El robo se da en uno de los momentos más prolíficos para Miguel Bosé de los últimos tiempos. Nacho Palau, su expareja, se sentaba en el plató de La última noche (Telecinco) también el pasado viernes para conceder una entrevista. El escultor contó que habían pasado las vacaciones junto a sus cuatro hijos y ahondó en el punto en que se encuentra ahora su relación.
Una relación mucho más cercana y alejada de las tensiones, con un reencuentro que Palau definía como "fenomenal". "Nos dimos un abrazo y un beso en la mejilla".
Después de estas declaraciones solo queda preguntarnos si el exconcursante de Supervivientes podría volver a tener una relación romántica con el artista. "Nunca se puede decir de este agua no beberé, con el tema de la enfermedad ha habido un acercamiento", confesaba. ¿Volverá el valenciano a ser su amante bandido? Qui lo sa.