Miguel Bosé continúa su escalada en una absurda guerra propagandística por el coronavirus. El cantante asegura que la Covid-19 es una mentira, un complot internacional liderado por Bill Gates que únicamente busca controlar a la humanidad a través de una supuesta inyección, que aparentemente sería la cura de la enfermedad pero que en realidad serviría para introducir chips en la población y someter a todo el mundo. El autor del Amante bandido no se cree absolutamente nada y se abona a las teorías de la conspiración. Esto aunque su propia madre, la actriz italiana Lucía Bosé, murió en marzo después de haberse contagiado. Pero esto no es suficiente para el intérprete, que empezó atacando a Pedro Sánchez por presunta complicidad en los planes megalómanos del fundador de Microsoft y siguió denunciando Twitter por una falsa censura. Ahora insiste y va un paso más allá: asegura que las autoridades quieren matar ciudadanos con la pandemia.
De cantante respetado a señor paranoico que es objeto de burla en las redes sociales. Esta vez, Miguel Bosé toma una gráfica de un usuario desconocido de Facebook para consolidar sus posiciones: "A mayor vacunación contra la gripe, más fallecidos por Covid", afirma un tal Juan Sainz que contrasta el nivel de incidencia del coronavirus en países como España, Italia, el Reino Unido o los Estados Unidos con otros estados como Letonia, Lituania o Eslovaquia, y lo compara con los índice de vacunación de la gripe. Según esta persona, los datos confirman que los países con más vacunados contra la gripe son los que acumulan más víctimas mortales por la Covid-19. Una aseveración sin ningún tipo de base científica y que no ha publicado ningún organismo sanitario. Pero a Bosé tanto le da. "La farsa no tiene fin. Alucinante", escribe antes de sentenciar alarmado: "¡Nos quieren matar!".
Como cada una de las veces anteriores, las ocurrencias de Miguel Bosé lo han convertido en trending topic número 1 en la red, entre los fans que le piden que recupere el juicio y los que se mofan del que parece que es el ocaso del artista. Y es que más allá de pregonar ridículamente que la vacuna contra la Covid-19 es una estafa, al cantante lo persiguen últimamente todo tipo de escándalos familiares. La ruptura sonada con Nacho Palau, el reparto de los hijos con su expareja o la revelación que su madre quería testificar contra él en el juicio por la custodia son sólo algunos ejemplos de ello.