Cerca de 3.000 personas secundaron la manifestación antimascarillas que se hizo el domingo en el centro de Madrid. Se esperaba la presencia de Miguel Bosé, pero no fue. Después de un montón de días promoviendo la protesta a través de las redes sociales y haciendo llamamientos a la participación, el cantante plantó a los negacionistas de la Covid-19 y se quedó en casa. No les dio ningún tipo de explicación, simplemente decidió que no tenía que estar ahí. Una ausencia ampliamente comentada de la que ha preferido no hablar. Eso sí, al día siguiente de la concentración Bosé tenía un mensaje preparado para todos ellos que este lunes por la noche ha hecho público en Twitter y Facebook.
"Que nos dejen vivir". Esta es la exigencia que Miguel Bosé lanza a las autoridades sanitarias, el día siguiente de la manifestación contra la vacuna del coronavirus y el uso de las mascarillas. Toda una paradoja, teniendo en cuenta que la (futura) vacuna y la mascarilla son medidas de prevención contra una pandemia que sólo en el territorio español ha infectado a 360.000 personas y ha provocado casi 30.000 muertos. Entre ellos su propia madre, la actriz italiana Lucia Bosé, que murió en marzo después de contagiarse. En el mensaje, el autor de Amante bandido enlaza un vídeo con las imágenes de la manifestación y un fragmento de la película francesa La belle verte, estrenada en el año 1996 y traducida al castellano como Planeta Libre, con un discurso contra los "productos nocivos para la salud (...) culpables de crímenes contra el planeta, como la industria química (...) y los políticos que lo permiten".
Bosé pide que lo "dejen vivir" al día siguiente de dar plantón a los de la manifestación antimascarillas. Sorprendente uso del lenguaje. Quizás sí que sabe, en el fondo, que en la protesta sin mascarillas ni distancia de seguridad ponía en riesgo su salud.