Sevilla, 4 de julio del 2019. Millán Salcedo sufre un ataque epiléptico y es ingresado de urgencia en un hospital. En un primer momento se había dicho que había tenido un ictus, pero no era eso lo que había pasado. Afortunadamente, y después de semanas de internamiento, el ex del dúo Martes y Trece consiguió recuperarse y marcharse a su casa. Desde entonces no había hecho ninguna aparición pública para explicar cómo se encuentra. Hasta anoche, que volvió a la televisión de la mano de Pablo Motos, casi ocho meses más tarde de su grave problema de salud.
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Delante de las cámaras de El Hormiguero, Millán Salcedo reveló anoche todos los detalles de lo que ocurrió aquel día de verano. "Te pasa y no te enteras de nada. Cuando abrí los ojos estaba en un hospital. No me acuerdo de nada. Antes, sentía como si me dieran navajazos", explicó. El cómico manchego estaba con un amigo en un restaurante de Sevilla. Y eso le salvó la vida, porque fue él quien lo auxilió en un primer momento. Su estilo de vida poco saludable fue la causa del percance: "Fue por una subida de tensión. No me cuidaba, comía mucha sal. Me debo haber comido el 80% de los huevos fritos de este país... Comía como un cerdo. Ahora tengo que comer sano. Llevo ocho meses sin tomarme ni una cervecita", aclaró bajo la atenta mirada de Motos.
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Relato conmovedor, más todavía cuando confesó las secuelas que le han quedado de por vida: "Me han cortado un trocito de lengua. Cuando nos mordemos la lengua, lo que duele... pues imagínate (haciendo el gesto de las tijeras con las manos). La lengua se me quedó inflamada, como si fuera una cococha gigante. Me tuvieron que operar para quitarme las partes blanquecinas, de los mordiscos que me debí dar".
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Ahora tiene un defecto en el habla pero Millán Salcedo se lo toma con humor: "Me sale imitar al rey emérito naturalmente", se mofa.