Con dos sencillas palabras la flamante triunfadora de los Grammy Latinos, Rosalía, resumió lo que cualquier artista con dos dedos de frente tendría que haber hecho: decir las cosas a vuelapluma y como son, con respecto a un partido fascista como Vox. Ni medias tintas ni nada que se le parezca. "Fuck Vox". Tra, tra.
A menudo se atribuye a los intérpretes o a los cantantes de renombre la obligatoriedad de pronunciarse sobre cuestiones que afectan a toda la sociedad. Hay quienes pasan por la vida de perfil. Otros que están en todos los fregaos, como Willy Toledo. Y los hay que escogen bien cuándo alzar la voz, pero cuando lo hacen, como ha demostrado la de Sant Esteve Sesrovires, provocan merecido elogios por parte de todo el mundo y odios iracundos por parte de los ultras. Ahora, Mónica Naranjo ha hecho un Rosalía, pero al revés. Lo que ha dicho sobre Abascal y su partido no se lo ha comprado buena parte de la red. Ayer Naranjo estuvo en El Hormiguero, donde Pablo Motos ya recibió por reírle las gracietas al líder de Vox. Y ahora la pantera de Figueres ha parecido una gatita hablando de la, por desgracia, tercera fuerza en el Congreso de los diputados.
La cantante de Figueres ha hecho unas declaraciones a Europa Press justificando que "al final es una cuestión de comunicación. Que tú y yo no estemos de acuerdo no quiere decir que no podamos ser amigos. Eso en mi cabeza no existe”, afirma. Dice que tiene "muchísimos amigos que votan a Vox y son intimísimos amigos".
Pero una cosa son las amistades de toda la vida, que ya tiene que ser complicado gestionar que tengan simpatías por un partido fascista, y la otra, hacerte amigo del mismo diablo: “Me encantaría sentarme con Abascal y poder hablar de esto, estoy convencida de que saldríamos de allí siendo súper amigos. Tan respetable es su punto de vista hacia la vida como el mío. La curiosidad es querer saber por qué llegas hasta aquí, qué has vivido en la vida. Los enfrentamientos no son buenos, nos alejan a los seres humanos y hoy más que nunca tenemos que estar cerca y querernos mucho”. La red, mucho menos naïf, no tiene tanta curiosidad como ella ni ninguna intención de quererse mucho con Abascal y compañía:
No, @monicanaranjo El fascismo, el machismo, la homofobia, la xenofobia, la criminalización del inmigrante no son ni respetables ni puntos de vista. Son ideas totalitarias propias de regímenes dictatoriales. Así que deja de decir estupideces. https://t.co/cts48OrS64
— Javier Giner (@j_giner) November 14, 2019
Pero a esta chica qué le pasa en la cabeza
— Soy Una Gafapasta ���� (@SoyUnaGafapasta) November 14, 2019
Al fascismo no se le ama se le combate! Yo soy la primera en respetar posturas pero a esa no.. esa ha hecho y hará mucho daño! Una Diva mas al suelo! Sorry.
— Lourdes (@s_v67) November 14, 2019
No quiero ser que defienda esas declaraciones pero el mensaje que quiere mandar la pantera de Figuras esque con un buen café y unas pastas se solucionan las cosas...eso es ser fascista No pero si vivir en los mundos de yupi.
— Zuaitz Huerta (@bullock25) November 15, 2019
Otra que dice que tiene muchos amigos fascistas y que son íntimos, otra que, como no se siente amenazada, ella es heterosexual, rica y mujer empoderada. No tiene nada que tener.
— Manuel Callejon Muño (@carretas36) November 14, 2019
Esta es la gente que hace daño, la que "respeta" esas ideas, porque las validan y las refuerzan. Es una pena que pase esto.
— Sr Nostromo (@callate_nene) November 15, 2019
'Ámame o déjame', cantaba Mónica Naranjo. Queda claro qué hay que hacer con Vox. Sin medias tintas.