Una de las profesiones más apasionantes, y al mismo tiempo, más complicadas, es la de actor o actriz. El mundo de la interpretación, para los que nos gusta el cine, la televisión y el teatro, es absolutamente mágico e imprescindible para los que creemos que un país se puede evaluar por la cultura que se genera en él. Un trabajo, que más que un trabajo, para los que se dedican, es una pasión, un estilo de vida. Los que se pueden ganar la vida ante cámaras o encima de un escenario, pregonan a los cuatro vientos la inmensa felicidad que sienten en poder meterse en la piel de diferentes personajes cada X tiempo... Por desgracia, estos son un porcentaje muy pequeño. La otra cara de la moneda es la predominante. La parte de los intérpretes que no tienen trabajo, o que tienen pequeños y esporádicos trabajos que no les da para llegar a fin de más. O directamente, que tienen que dejar aparcado su sueño para ganarse la vida en otra parte.
Hace poco nos enterábamos de cómo un actor de la mítica Al salir de clase, Iván Hermes, se gana la vida cantando por las calles de una ciudad que no es la suya: "Después de la pandemia, me separé de mi mujer, con la que tengo un niño, que en aquella época tenía cuatro años. Y bueno, ella se fue a vivir a Barcelona, yo me fui detrás para estar con ellos y claro, en una ciudad sin amigos, sin contactos y arruinado completamente por la crisis, no tuve más opción que salir a la calle a cantar". Y ahora hemos sabido cómo una colega suya tampoco puede dedicarse a hacer de actriz. Hablamos de Montse Pla.
A Pla, que ya tiene 41 años, eso de la interpretación le viene de familia. Su madre es la mítica Beatriz Carvajal, a quien adora, y además, está casada con otro de los actores de Al salir de clase, Víctor Clavijo, con quién lleva más de diez años de amor y que a menudo regalan a sus seguidores en redes imágenes tan bonitas como estas:
A Pla la hemos ido viendo desde hace años en muchas y exitosas series de televisión española. Ha hecho de todo: como otra serie mítica de estudiantes, Compañeros, donde precisamente su madre también apareció haciendo de maestra. La lista, sin embargo, es larga: Policías, Gran Reserva, Derecho a soñar, Hospital Central, Amar es para siempre o Seis hermanas... Ahora, sin embargo, por desgracia, no puede trabajar de lo suyo. La vida de los intérpretes es muy oscilante, un día te llueven las ofertas y los papeles y al otro, caes en el olvido. Pero ella no piensa desfallecer en su intento de volver a pisar unos platós. Debido a la falta de ofertas, ha tenido que ganarse la vida trabajando en una tienda de ropa haciendo de dependienta.
Su madre ha estado en unos premios otorgados en Madrid, los Premios Unión de Actores, donde ha recibido uno de los galardones y donde se ha mostrado agradecida y afortunada por poder seguir haciendo el trabajo que más le gusta después de 60 años haciendo de actriz, ya que empezó de bien pequeña. Cosa que lamentablemente no pueden decir todos sus colegas de profesión... Como la persona que más quiere del planeta. Carvajal, consciente de que es un sector inestable y duro, asegura que hay que tener "paciencia", mensaje dirigido a actores y actrices como su propia hija: "Está trabajando en una tienda de ropa. Ella está contenta de estar trabajando, lo que pasa que no está trabajando en lo suyo. Ya le caerá en otro momento"... Seguro que sí. La gente con talento, y Montse Pla lo tiene para parar un tren, se merece poder seguir demostrándolo. Seguro que algún día volverá a estar ante cámaras. Se lo merece. Quién sabe si volviendo a coincidir con Carvajal. Orgullo de madre. Orgullo de hija.