Formar parte de una de las películas más icónicas de la década de los 80 y de una de las películas más icónicas de la década de los 90 no lo pueden decir muchas personas. Pero Elsa Raven sí.

Elsa Raven

Después de la muerte hace unos días del mítico Sean Connery, Hollywood llora otra pérdida. La actriz norteamericana no era una protagonista habitual, pero haciendo de secundaria se forjó una carrera sólida hasta que hace unos años se retiró de la interpretación. Y ahora, lamentablemente ha muerto a los 91 años en su casa de Los Ángeles, tal como ha confirmado su agente. Intervino en filmes destacables como En la línea de fuego, Proposición indecente o El cartero siempre llama dos veces, o en series como El equipo A, Seinfeld, Urgencias o El príncipe de Bel-Air, en papeles episódicos. Pero sin duda, siempre será recordada por dos papeles, menores, pero que perdurarán para siempre en el imaginario colectivo.

Elsa Raven en 'Regreso al futuro'

Año 1985. El mundo se rinde a una película de Robert Zemeckis donde un joven de la ciudad ficticia de Hill Valley, en California, viaja hasta 1955 a bordo de un DeLorean: Regreso al futuro. Michael J. Fox era el inolvidable Marty McFly que alucinaba cuando recorre las calles de su ciudad 30 años atrás. Pero antes de viajar en el tiempo, ¿quién le interrumpe en la plaza antes de darle un beso a su novia, recaudando fondos para arreglar el reloj de la torre? El personaje de Raven, una mujer de la Sociedad de Conservación de Hill Valley que iba con una hucha repitiendo una frase mítica: "¡Salven el reloj de la torre! ¡Salven el reloj de la torre"!.

Doce años después, James Cameron la contrató para participar en la grandilocuente y oscarizada Titanic. La odisea del barco más famoso de la historia mezclada con la historia de amor de Jack y Rose. Raven interpretaba a una de las ilustres viajeras, Ida Straus, un personaje real. Ella era la mujer del copropietario de la famosa cadena comercial norteamericana Macy's, Isidor.

Elsa Raven en 'Titanic'

El matrimonio murió con el hundimiento del Titanic, y Elsa Raven, junto con el actor Lew Palter, protagonizaron uno de los momentos más lacrimógenos del filme, cuando, con el barco haciendo aguas por todas partes, y ante lo inevitable, se abrazan en la cama para morir juntos mientras suenan los violines de la orquesta que nunca dejó de tocar.

Raven, que perdurará para siempre en el recuerdo de los espectadores cuando vuelvan a ver estas imágenes. Descanse en paz.