En el año 1978 se estrenó en las salas de todo el mundo la esperadísima secuela de una de las películas que más han alborotado a los espectadores de las salas de cine: Tiburón. La segunda entrega del cazador de tiburones 'Martin Brody', interpretado por Roy Scheider llegó tres años después de que una aleta y sobre todo, una banda sonora, helara la sangre del público y de los bañistas. La segunda parte del filme también fue un éxito de taquilla, pero sin llegar a las cifras de la primera, y en ella se explicaba cómo cuando la pequeña localidad turística de Amity recuperaba poco a poco la normalidad, aparecía otro escualo en sus playas. Eran tiempos donde todavía quedaban muy lejos los Magalodones y Jason Statham, y donde los efectos especiales, aunque ahora chirrían, hacían el hecho y conseguían su propósito: que la gente no se adentrara muy lejos cuando se metía en el agua.
En el filme había un personaje que nos robó el corazón a los espectadores, el del niño 'Sean Brody', el hijo pequeño del jefe de policía protagonista, que fue interpretado por el actor Marc Gilpin. Un niño entrañable que entonces tenía 11 años, que se impuso a centenares de otros niños de su edad que también aspiraban al papel, como él, y que tenía muchas escenas con su padre que el público todavía recuerda.
Desgraciadamente, se acaba de saber de su muerte a los 56 años después de una larga lucha contra un cáncer. Su hermana mayor, la actriz de 'Frasier', Peri Gilpin, ha comunicado que su hermano ha fallecido en Dallas después de sufrir un glioblastoma, un tumor cerebral agresivo y de crecimiento rápido. En mayo del año pasado se creó una recaudación de fondos para ayudar a Gilpin, su mujer y sus dos hijos cuando "se enfrentaban a aquello inimaginable". Una dura noticia que ha conmovido a los fans de Gilpin, que después de Tiburón 2 apareció con su hermana pequeña, April, en 'Fantasy Island'. Aparte de su gran éxito en la gran pantalla, participó en otras películas y series, muchas en la década de los 80, donde el chico protagonizó 'La leyenda del llanero solitario', 'Robo programado', 'Where's Willie? 'Surviving (con Molly Ringwald y River Phoenix)', el filme para televisión 'Licencia para matar (con Denzel Washington)', 'Silver spoons' o 'La locura de papá'. Después de trabajar precisamente en esta película de 1989, Gilpin dejó el mundo de la interpretación y se convirtió en ingeniero programador, trabajando para una empresa emergente y otra empresa donde obtuvo varias patentes de software, según apuntó su familia.
Descanse en paz.