Octavi Pujades es, aparte de un excelente actor, un hijo del que sus padres se pueden sentir muy orgullosos. El intérprete, a quien llevamos toda la vida viendo en diferentes series como Al salir de clase, El cor de la ciutat, Amar es para siempre o más recientemente, Centro médico, también está titulado en Medicina y especializado en psiquiatría. Y ahora que hace un año que tuvo lugar el primer caso de coronavirus, conviene recordar que Pujades se pasó todo el confinamiento por la primera ola de la pandemia en el piso de Cerdanyola del Vallès donde vive su padre, un hombre con edad de riesgo, 90 años, para estar con él las 24 horas del día. El actor conmovió a la red publicando el día a día con su padre y haciéndole aparecer de manera divertidísima y mostrando el profundo amor que siente por él. De hecho, Pujades senior se convirtió en una celebridad en Instagram por fotos como estas:
Fotos que deshacen a sus seguidores. Amor incondicional. Igual que por su madre. Si estuviera todavía viva, no duden de que habríamos visto muchas fotos como estas con ella al lado. Desgraciadamente, hace unos años que murió, pero eso no quita que cada día Octavi se acuerde y piense en ella:
Ahora, el actor ha vuelto a emocionar a los fans con otra foto de su madre con él al lado. Una foto de hace 25 años, cuando él tenía sólo 22. Como él dice, "es de las pocas fotos que tengo medio decentes con mi madre. Creo que yo tenía 22 años, y nos la hizo mi padre porque creo recordar que iba a una cena de la facultad y me había puesto un traje de tres piezas que sólo vestía en ocasiones especiales. Mi madre me vio tan pintón que insistió en retratar el momento". Pujades confiesa que cada vez que ve esta foto, "pienso en que suerte que fui prematuro, porque mi madre media metro sesenta y pesaba unos 47 kilos, y semejante berraco saliendo de una mujer así con el embarazo a término hubiera sido una experiencia de las que no se las deseo a nadie, y más con el melón XXL que me gasto desde pequeño. Igual por eso no tengo hermanos. Mi madre debió olerse el percal y se negó a albergar en su vientre otro cachalote en potencia, por si las moscas". Una imagen impagable y llena de nostalgia:
Como le dice un seguidor, "qué cara de madre orgullosa"... Y más que lo estaría ahora al ver al hijo modélico en el que se ha convertido el bueno de Octavi.