"I got chills... They're multiplying. And I'm losing control, cause the power you're supplying... It's electrifying!". Todo el mundo hizo como John Travolta cuando, hacia el final de la mítica película Grease, se quedaba de pasta de boniato al ver a su gran amor, la cándida Sandy, dejando la falda en el armario y poniéndose un traje negro de cuero con una melena rizada salvaje y fumando un cigarrillo con mirada retadora. Quien inmortalizó para siempre a este icónico personaje es la actriz australiana Olivia Newton John.
Ya han pasado 41 años desde que ella y su partenaire enamoraron al público del planeta con este musical ambientado en un instituto norteamericano de los años 50. Este emblemático personaje ha acompañado para siempre a su intérprete, que ahora, a sus 70 años, lucha desde hace tiempo contra el cáncer.
Acaba de anunciar que tiene metástasis del cáncer de mama que le detectaron el pasado mes de septiembre, tercera vez que le diagnostican esta enfermedad. Pero ella ha preferido enviar un mensaje de optimismo a sus seguidores: "Prefiero no saber cuánto tiempo me queda de vida". ¿Por qué? Porque como ella explica, "si te crees las estadísticas, harás que pasen. Si ahora algún médico me dice que me quedan seis meses de vida, yo me lo creeré".
Newton John ha estado unos días por España, concretamente en Galicia, donde unos familiares suyos tienen una casa. En tierras gallegas ha degustado los productos típicos de la zona y ha estado simpática y muy próxima con diferentes trabajadores de los restaurantes donde ha comido. De talante positivo y abierto, no esconde, sin embargo, que "mentiría si dijera que nunca he pasado miedo: soy humana". Aunque el cáncer la ha golpeado por tercera vez en su vida, se considera, sin embargo, "afortunada por poder seguir luchando después de todo lo que he vivido". Una actitud aplaudida por el actor Hugh Jackman, que en medio de un concierto, emocionó a su compatriota con este mensaje:
Tal como ella misma cantaba en otro tema de Grease, "Sandy, tienes que empezar de nuevo. Mantén la cabeza bien alta, respira profundamente y coge aire".