Que el procés es un hecho transversal del que se habla no sólo en Catalunya y en España, es un hecho. La cuestión catalana está en boca de mucha gente y a veces, de las personas más inesperadas. Los ejemplos de Quebec y Escocia no han pasado desapercibidos y quién más quién menos dentro de la plana internacional política tiene una opinión sobre lo que tendría que pasar en Catalunya en un futuro no muy lejano. Sorprende, sin embargo, cuándo a veces estas opiniones formadas provienen de ámbitos tan alejados de los parlamentos estatales y europeos como lo puede ser el star system norteamericano o la industria del show business.
Y sorprende todavía más que quién hable sobre Catalunya y España no sea un actor o una actriz conocidos por su activismo político. George Clooney, Tim Robbins, Susan Sarandon y un largo etcétera son la nómina de intérpretes que a menudo vierten comentarios sobre lo que pasa en los gobiernos de diferentes países del mundo. Ahora, quien poco a poco está dejando claro que también tiene estas inquietudes es Pamela Anderson. Porque la vigilante de la playa por excelencia ha opinado sobre la independencia. Y se ha mojado más que cuando vestía sus trajes de baño rojos y se zambullía en la ficción para salvar a algún turista que se ahogaba en las playas de California.
Anderson, en una reciente entrada en su blog personal, ha escrito un artículo contundente que lleva por nombre "Catalonia", donde peina, y de qué manera, al gobierno y la monarquía españolas y defiende el derecho a decidir de los catalanes. Bajo un gran dibujo de una estelada, la actriz escribe "La pregunta es si es un desastre que Catalunya se convirtiera en independiente. No es una mala idea, si se gestiona de manera apropiada, y no es el fin del mundo. Más allá del resultado final, los catalanes tendrían que tener una oportunidad de trato justo similar al del referéndum por la independencia escocesa en el Reino Unido. Apoyo al pueblo catalán y su derecho a determinar su futuro y cómo gobernar sus asuntos".
Anderson, reconocida por su defensa de los animales, aprovecha para atacar el anterior gobierno de Mariano Rajoy: "Los catalanes se han sentido reprimidos durante mucho tiempo y tenían que hacer algo. El Partido Popular es el tipo de partido que trabaja sobre la base de la provocación y ha estado durante una década mostrando a los catalanes, y previamente a los vascos, un dedo," apunta. No es difícil imaginarse cuál de los dedos de la mano considera Anderson que el PP enseña a los que quieren la independencia. Y todavía apunta: "El gobierno español ha sido completamente imbécil y ha alimentado esta provocación".
La Casa Real tampoco se libra: "La idea de que España es un país uniforme, es un mito. El País Vasco, Catalunya... se parecen mucho más a Europa que a España. Espero que la monarquía se dé cuenta de que sus argumentos son inútiles y un fracaso, con todo lo que está pasando ahora".
La protagonista de Barb wire también destaca la identidad cultural de Catalunya y ensalza su aportación a la economía española "sin obtener demasiado a cambio". La actriz, que por cierto, sigue a la diputada del PdCat Míriam Nogueras, retuiteó sobre la huelga de hambre de los presos políticos:
Anderson acaba su texto con un claro deseo: "Estoy con el pueblo catalán y su derecho a determinar su propio futuro y cómo gobernar sus asuntos. Les deseo buena suerte". Queda claro que Pamela Anderson no está dispuesta a que la posible independencia de Catalunya llegue a ahogarse algún día.