El papa Francisco sorprendió a todo el mundo cuando ayer dejó el Vaticano para ir a una tienda de ortopedia para comprar zapatos.
Los propietarios de la tienda sólo dijeron que "el Papa ha venido aquí por una serie de motivos" y diferentes clientes colgaron fotografías con él en las redes sociales. En una de estas imágenes, se le puede ver bendiciendo un crucifijo.
Resulta que el Papa utiliza zapatos hechos a medida y habría ido a la tienda a comprarse unos nuevos o a arreglar los viejos.
No es la primera vez que se le ve saliendo del Vaticano para hacer vida normal. En septiembre del año pasado ya se le había visto yendo a una óptica cerca de la Piazza de Popolo para arreglar sus gafas antiguas. "No quiero gastar en unas nuevas", dijo entonces.